La lista es un tanto extraña, pues incluye escritoras vivas y muertas, diosas consagradas del Olimpo literario y simples blogueras con algún poemario subterráneo en las alforjas. La página se cuida de aclarar que no juzga su calidad literaria, sino el injusto don de la belleza.
Entre las 35 beldades aparece obviamente Anais Nin, seguida de Maeve Brenan. Me llama la atención la inclusión de la enigmática suicida Alejandra Pizarnik –quien sufría mucho con la agresividad de su acné- y también Clarice Lispector, quien me parece interesante, tal vez rara, pero no precisamente bella. Se incluye al dueto Sylvia Plath- Anne Sexton, que para mí van siempre en combo, pues fueron amigas y rivales que compitieron como poetas y como suicidas. Aparece la uruguaya Idea Vilariño y la rusa Anna Ajmátova. Entre las vivas irrumpe la mirada profunda de Siri Hustvedt, la noruega-estadounidense casada con Paul Auster y Amélie Nothomb, cuyo rostro es omnipresente en las portadas de sus propios libros. Aparece, por supuesto, Pola Oloxairac, cuya búsqueda me llevó hasta esa página y también la mexicana Valeria Luiselli, pero ninguna de esas fotografías tuvo el efecto devastador que me causó la imagen de Lila Azam. Fue algo extremo y contundente, como un ciclón de certidumbres.
Wednesday, March 04, 2015
<< Home