Eterno Retorno

Wednesday, October 08, 2025

Las pinches muertas

 


Sí, los rumores son ciertos y ya lo he comprobado: Las muertas es una serie simplemente chingona. Chingonsísima. Hoy simplemente me sumo al aplauso generalizado. Vale la pena verla. Confieso ser un hueso muy duro de roer para series y películas. A los libros mediocres puedo tenerles un poco de más paciencia, pero mi rango de tolerancia para un mal producto audiovisual es mínimo. Si a los 20 minutos no estoy enganchado lo suelto a la chingada. Me pasa a menudo con las adaptaciones de novelas célebres. No pude acabar de ver Cien años de soledad y me aburrió aún más la adaptación de Pedro Páramo (creo que ni media hora duré). Sin embargo, con Las muertas todo fue distinto. No sé si afirmar que es la mejor adaptación audiovisual de literatura mexicana con la que me he topado, pero la verdad tampoco tengo demasiados parámetros, pues si algo no soy es cinéfilo.

Miren colegas, yo soy un absoluto ignorante en cuestiones del séptimo arte. Nada entiendo de actuaciones, efectos e iluminación. Para mí todo se limita a si la película me gustó o no me gustó y Las muertas me gustó un chingo. Consigue la atmósfera de crudeza y negro humor propia de Ibargüengoitia. El sostén emocional de la miniserie está en la representación de las hermanas Baladro. Arcelia Ramírez es descomunal, pero para mí la gran revelación es Paulina Gaitán. No recuerdo si antes la había visto, pero vaya actriz tan cabrona para representar al mejor personaje de la novela de Ibargüengoitia, que es sin duda Serafina Baladro. Si a eso le sumas el desparpajo de Joaquín Cosío tienes un caldo explosivo. Con esos tres personajes sostienes toda la serie. Agrégale además los escenarios y la atmósfera tan bien lograda.  Ni pizca de wokismo o del espíritu de la época que todo corroe, lo cual siempre agradeceré. Por otra parte, no serán pocos los que descubran a Ibargüengoitia a partir de esta serie, lo cual es una extraordinaria noticia. Si no la han visto échenle un ojo. No se arrepentirán.