Eterno Retorno

Tuesday, September 16, 2025

Rest in Power Tompa

 


Históricamente, el Death Metal sueco se divide en dos fundacionales escenas: Los rudos de Estocolmo y los técnicos de Gotemburgo. Sus caminos bifurcaron en decenas o cientos de bandas, pero si a mí me pides que elija dos álbumes que definen y encarnan la esencia del metal extremo en ese país, yo no tengo duda: Left Hand Path de Entombed por el lado de los rudos y Slaughter of the Soul  de At The Gates por el lado de los técnicos. Para mí están entre las mejores obras metaleras de todos los tiempos. Hace cuatro años murió Lars Göran Petrov, cantante de Entombed y esta madrugada ha muerto Thomas Lindberg, fundador, vocalista y cerebro creativo de At the Gates.

El Slaughter of the Soul es uno de los mejores álbumes de metal extremo de todos los canijos tiempos pasados y futuros (para algunos es el Reign in Blood escandinavo). Todo el sonido Göteborg, llámese Dark Tranquillity, In Flames, Soilwork,  amamanta de esa obra. Por lo que a mí respecta, el Matadero del Alma me voló la cabeza hace exactamente tres décadas y desde entonces no he parado de escucharlo. Brutalidad técnica, néctar de pulcrísima rabia. Una puta obra maestra.

El 16 de febrero de 2016 vi por única vez en mi vida a At The Gates. Me lancé solo y alma a verlos al House of Blues de San Diego (increíblemente el Octa no me acompañó aquella vez). Partieron plaza los suecos The Haunted, luego los polacos Decapitated y cerró la velada At The Gates, que presentaba su entonces nuevo álbum At war with reality. Además del descomunal concierto, recordaré siempre ese día por un par de detalles: antes de irme a San Diego, recibí la llamada del Fondo Editorial del Estado de México para decirme que mi ensayo Bajo la luz de una estrella muerta acababa de ganar el Premio Sor Juana y estando ya en la tocada, vi en la pantalla de mi celular la noticia de la muerte de Umberto Eco.

Hoy despierto con la noticia del adiós de Thomas Lindberg. Un carcinoma adenoide quístico lo mató. Tenía 52 años. Pocos saben que además de músico, Lindberg fue toda su vida profesor de secundaria y preparatoria, donde impartía la materia de estudios sociales. Era un tipo muy culto (no cualquiera pone en un disco de death sueco un intro en español del Informe sobre ciegos de Sábato).

Hace 25 días murió Brent Hinds de Mastodon y ahora Lindberg, ambos de mi setentera generación. Los metaleros nos estamos quedando huérfanos. Obvia decir que lo procedente en este 16 de septiembre, es hacer reventar las nuevas bocinas con el Matadero del Alma