RIP AVG
Conocí a Ana Velia en la
primavera de 1999, cuando ella estaba debutando en Televisa y yo era un recién
llegado a Tijuana que trabajaba para un recién nacido periódico. En el fragor
de la nota diaria y en el vaivén adrenalínico de la reporteada, nos tocaba
coincidir en todas partes. Tener 25 años de edad y trabajar para un medio de
comunicación significaba tener el don de la ubicuidad y una energía ilimitada,
así que nos encontrábamos en los escenarios más contrastantes. La recuerdo
siempre alegre, sonriente, contagiando un atípico optimismo con una actitud que
suavizaba ambientes tradicionalmente hostiles, pero sobre todo la recuerdo
profesional y objetiva. Era también una gran lectora. La vi por última vez hace
un par de años en el aeropuerto de la CDMX. Hoy desperté con la noticia de su
muerte. Sé que tenía unas inmensas ganas de vivir y con fuerza de voluntad
peleó hasta el último aliento. Hace algunos años me compartió esta foto de una
típica entrevista banquetera de aquellas épocas. Por cierto, en la imagen
aparece el colega Conrado Osuna, de El Mexicano, que ya también dijo adiós hace
algunos años. Somos velas en la tormenta, ráfagas de viento, fugaces destellos
de luz. Buen viaje Ana Velia. El periodismo tijuanense necesita más colegas
como tú.