Esperanto
Grandes secretos guarda nuestra Tijuana.
Ayer visité por vez primera el Parque Esperanto y la neta me llevé una
agradable sorpresa.
Dicen que “quien toma agua de la Presa, a
Tijuana regresa”. Beber agua de la presa significa enamorarse de Tijuana,
abrazar a esta ciudad y convertirla en nuestro hogar.
Por ello, me parece muy simbólico que el
mayor pulmón de toda el área metropolitana se ubique en la emblemática Presa
Abelardo L. Rodríguez, todo un hito en la historia de la ingeniería hidráulica
en México que empezó a construirse en 1928 y que por casi nueve décadas ha dado
de beber a millones de tijuanenses, aunque como espacio de convivencia y paseo
había estado desperdiciada.
Las ciudades bajacalifornianas crecen y la
población se multiplica, pero desgraciadamente las áreas verdes no se
equilibran ni crecen a la par. Tijuana ya es el municipio más poblado de
México, pero los parques son bichos raros por estos rumbos. El verde es un
color escaso en esta ciudad
Según la Organización Mundial de la Salud,
el ideal mínimo para tener una calidad de vida es que en las ciudades haya
entre nueve y once metros cuadrados de área verde por habitante, pero nomás
para que se den una idea de la desproporción, en Tijuana apenas alcanzamos 1.4
metros. Esto ridículo colegas, de terror.
Además, la Organización Mundial de la
Salud recomienda que toda persona tenga un espacio verde de al menos media
hectárea a 300 metros de su casa. ¿Ustedes tienen alguna? Nosotros por fortuna
sí, aunque muy pequeña, pero créanme que nuestro parquecito ha hecho la
diferencia en nuestra vida.
El 94% de los parques de Tijuana tienen
una superficie menor a una hectárea. El ejemplo más claro del gran déficit de
áreas verdes, es la pobre Zona Este de la ciudad, la de mayor crecimiento y
marginación y la que menos espacios para respirar tiene.
La superficie del Parque Esperanto es casi
cuatro veces el Parque Morelos, el último gran pulmón que se construyó en la
ciudad hace ya 40 años.
Llevábamos cuatro décadas sin que se
echara a andar un gran pulmón urbano, siendo que las áreas verdes deben de ser
la máxima prioridad de los gobiernos y estar en el tope de la agenda pública.
Gran proyecto del Gobierno estatal cuya
coordinación se ha echado en hombros mi amigo Carlos Torres. Esta es la primera
de cinco etapas, pero la verdad está quedando muy chingón. Sospecho que la
mejor parte de esta verde historia está por escribirse.