Eterno Retorno

Monday, August 26, 2024

El Guardagujas en el Japón rural



Tras recorrer lo profundo del bosque en la Ruta Nakasendo, pernoctamos en el pequeño poblado de Otsumago en una antigua posada rural en medio de las montañas que está en pie desde 1789 y ha sido administrada desde entonces por la misma familia. Eso sí es el Japón profundo y campesino. Nadie habla una palabra de inglés y en muchísimos kilómetros a la redonda no ves un cajero automático o un Súper- 7 o franquicia de ninguna especie. Nada. Solo los mismos comercios rurales de la era Samurái. Nuestro alojamiento solo aceptaba efectivo, pero incluso la pequeña y desolada estación de tren en el vecino poblado de Nagiso no aceptaba tarjeta. Pagamos nuestros boletos con la última morralla que nos quedaba. Después de los hormigueros humanos de las estaciones de Tokio y Osaka, fue un tanto extraño ser los únicos seres vivos que esperábamos el tren en Nagiso. Solo la canción del silencio junto a los rieles. Por momentos me sentí El Guardagujas de Arreola. Hemos retornado a la civilización, pero lo vivido en el bosque embrujado de los Samurái no lo olvidaremos nunca.