AMANECE EN UENO
Primer amanecer en Japón. Despiertas antes de las 4:00 am en una habitación completamente a oscuras luego de un blackout absoluto tras las doce horas de vuelo y el recorrido en tren desde Narita. Todo es pura sustancia de sueño, absolutamente irreal, pero sabes que ya no te será dado dormir. Carol De Hoyos despierta también y antes de las 4:30 caminamos por la estación Ueno rumbo al parque. La primera luz irrumpe antes de las 5:00. Hay una esencia de añeja e inofensiva marginalidad en los alrededores. Un estanque cubierto de flores de loto es envuelto por los primeros rayos. Esto es un paseo por un bosque narrativo. Cada rincón narra una historia. Budas y toris de un añejo Edo destellan frente a los edificios con la primera luz. Primer amanecer en la tierra del Sol Naciente, más de siete kilómetros y medio caminados entre Parque Ueno y Universidad de Tokio con infructuosa incursión a un Jimbocho todavía dormido. No son ni las 9:30. Ya fuimos y venimos pero la sensación de irrealidad no se disipa. Alguien nos está soñando.