TANGUARNIAC/DC
Hay
historias que desde su nacimiento van encarnadas a un soundtrack. Mi gran
inspiración para escribir Días de whisky malo fue AC/DC. Conrad Barnett, el
narrador del relato, se dedica a tocar covers de esta banda en la piojosa
cantina del pueblo redneck donde vive y bautizó a sus hijos con los nombres de
Angus y Bon. Por si fuera poco, cuando ahogado de borracho maneja horas por
carretera hasta llegar a Denver para consumar el desenlace de la historia, va
escuchando el Highway to Hell en la casetera de su destartalada troca. Así las
cosas, si por ventura un día alguien pone a la venta un whisky malo inspirado
en AC/DC, asumo como una suerte de designio o manda divina el pepenarlo y
beberlo para honrar la inspiración. El detalle colegas es que este whiskocho se
me pasa de malandrejo y rudo. Yo no me canso de escuchar todos los días las
rolas de Angus Young y su pandilla, pero este tanguarniz está para lanzar
llamas en un crucero. Baste señalar que tendrías que sumar el costo de seis
botellas de estas para que te alcance una sola de Hibiki.
En fin colegas:
If you want Blood…You Got It!!!