Una década sin Campbell
Hace diez años nos dijo adiós Federico
Campbell. En mi memora permanece nítida la atmósfera de esa triste tarde
sabatina. Lo increíble es que como ráfaga de viento se ha ido una década. Al
final, quedan por herencia los hubieras, la siempre furtiva historia de lo que
pudo haber sido. Estoy seguro que en estos diez años Campbell habría publicado
nuevos libros, pero sobre todo me habría gustado leer sus opiniones sobre el
espíritu de la época actual y los giros tan radicales y absurdos del acontecer mundial. Me habría
encantado leer sus comentarios sobre libros que ya no alcanzó a leer y que
estoy seguro le habrían gustado y si me fuera dado pedir un deseo, me habría
encantado volverlo a tener como maestro en un taller. Y bueno, esta tarde
Federico Campbell estará presente en espíritu y memoria en la sala que lleva su
nombre. Allá los esperamos en el Cecut colegas. Hoy al atardecer, en algún
lugar de la eternidad, escucharemos tundir las teclas de una Smith Corona negra.