Furtiva la luna
Furtiva la luna juega a las escondidas entre nubes aborregadas. Se oculta
la muy casquivana para no mostrarnos con desparpajo sus heridas sangrantes. Alcahueta por vocación, desde su escondite arrojará
vestigios de embrujadas duermevelas e inspiraciones
febriles. Por ahora los licántropos han ahogado sus aullidos y los murciélagos
postergan su vuelo nupcial. Luna cachonda y vanidosa, maquillándose ya con su
tono escarlata mientras el Pacífico aguarda al acecho cual negro espejo y un conejo
loco baila entre umbra y penumbra.