Eterno Retorno

Tuesday, November 03, 2020

Tiempo nublado

 


 

Salgo con Canica al amanecer y nuestra bienvenida es el abrazo de la más densa niebla de noviembre (la mañana arrastra su sábana de nubes, reza el poema de Ortega). Nos rodea un manto gris que podrías cortar con cuchillo. El mar, la carretera y el horizonte son solo una tímida intuición, una fábula de duermevela. Canica aún da la pelea y exige puntual su paseo matutino.  Nuestra perrita resiste como guerrera y decidió que  este día 2 su retrato no estaría en el altar de muertos. El alba está poblada de fantasmas y rumores. El tiempo nublado encarna la esencia de nuestros días. Hoy los vecinitos se juegan su futuro en unos comicios de cuchillo desenvainado con el odio hirviendo a nivel Guerra de Secesión. El olor del cempasúchil aún impregna la sala. Efímera y frágil flor de los muertos que en pocos días se exiliará marchita por el sendero en donde encaminó a las almas. Noviembre es fiel a sí mismo y desparrama su esencia en cada detalle. Hasta el ánimo es propio de otoño. El Dejá Vu y el Eterno Retorno están a la orden del día