Desgarrar el 666 en nombre de infiernos individuales, conjurar los cuartos de tortura yacientes en sótanos hogareños. Danzas de mil y un flagelos, sangre sumisa, dignidad desgarrada. Del paseo por los pozos quedan por herencia cheneques impostores, duendesuchos patrañosos empeñados a venderte malignas flores de bisutería, oníricas estafas de malditillo pueta. Sigue insomniando, sigue ahogándote en el gotero de miasmas. Sigue creyendo en la existencia de un prófugo Fierabrás, quien habita en la borra del café de mañana.
Monday, April 04, 2016
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