Y de repente el deseo, de entrada tímido, disimulado, haciéndose un lugarcito en el torrente del pensamiento, como si le apenara revelar que de un momento a otro él será el torrente entero, aunque por ahora está aquí, como un pájaro de plumaje discreto, como una mirada baja. El deseo entrando de puntitas, como una sugerencia o un vestigio, polvo de un lodazal sin adjetivos, polvo nada más.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8YPrS9N0d1c6DV31IxxWhfo0BTQyB0FsU0SuRIL7T68PWHnXm6wWHQx38VvuSDgROQrm78LbyouFxhPzzgjpxfFu9SaKqJRYPZUOVS05QaT5souxSvmg1rZrg9-IIWQjGI8VM/s320/murales+playa.jpg)