¿Tolerar la intolerancia?
Interesantes movimientos tiene el mapamundi del monoteísmo en la segunda década del Siglo XXI. El catolicismo, inmerso en su anacrónico monólogo milenario y golpeado por sus escándalos de curas pederastas, pierde adeptos todos los días. El catolicismo no suma; resta. En muchos países latinoamericanos cede terreno frente a los cultos evangélicos, bautistas y demás parafernalia protestante, cuyas iglesias se multiplican como una epidemia en los cerros y cañadas donde yacen las comunidades más empobrecidas, necesitadas de respuestas rápidas y recetarios de vida simples. Nuestra Tijuana es prueba fehaciente de ello. Lo que no me explico y con toda franqueza me preocupa, es el crecimiento del islamismo, sobre todo en Europa, donde millones de jóvenes marginados buscan en la mezquita el cobijo y las respuestas frente a un mundo occidental que consideran racista e hipócrita. En una Europa devaluada, rica en desempleados y jóvenes inmigrantes sin futuro, los adoradores de Alá se multiplican. No deja de ser paradójico que la religión más intolerante, machista y agresiva, sea la que más crece en un mundo que presume avanzar hacia la tolerancia y la aceptación de la diversidad y las libertades individuales. Antes de seguir tal vez deba aclarar que escribo desde mi credo sin dios. Aunque cada que lo digo me brincan por doquier los detractores, sigo pensando y defendiendo que solo un mundo ateo puede aspirar a ser un mundo libre. Si el hombre reconoce su orfandad y admite que no hay paraísos ni infiernos y que lo único que resta es tratar de hacer de este mundo un sitio mejor, en lugar de tratar de ganar puntos para un más allá ilusorio, tal vez podríamos encontrar algo parecido a la armonía. No creo que una religión sea mejor que otra, pero el Islam es la peste.
De acuerdo, tengo muy claro que los practicantes de la yihad y los seguidores del Al Qaeda son solo un ínfimo porcentaje de los musulmanes y es obvio que por unos cuantos terroristas no puedes definir a toda una religión, pero si bien no todos los seguidores de Alá son potenciales soldados de la guerra santa, lo cierto es que no hay islamistas tolerantes ¿O conocen alguno que apoye la liberación femenina, el matrimonio gay, el libre pensamiento agnóstico?
¿Conocen alguno? Yo todavía no.