Vamos a ponerle al asunto una dosis de romanticismo diciendo que todo esto comenzó con una botella arrojada al mar con un mensaje dentro. Después de todo, así es como comienzan las grandes novelas de aventuras. La botella que yo recibí en mi casa de Valparaíso no era de cristal ni tenía un papel con tinta corrida en el interior y tampoco llegó flotando por el Pacífico. Llegó, como nos llega todo en la vida (amores incluidos) a través de la pantalla de la computadora. Qué es la blogósfera sino un inmenso y caótico mar atiborrado de improbables botellas con mensajes. Un blog es sólo eso: un recipiente arrojado al océano con un mensaje dentro. Me refiero, claro está, a un auténtico blog que no venga recomendado y apadrinado por una página editorial de prestigio, porque la sección de blogs de los grandes diarios suele ser tan soporífera, académica y políticamente correcta como sus columnas. Yo hablo de los blogs- exabrupto, los blogs- terapia, los blogs- vómito, como los miles que he intentado crear yo usurpando personajes e identidades. Sí, debo empezar por aclararlo: Amber Aravena es una bloguera compulsiva e inestable. He creado muchos blogs con personalidades distintas y nunca he podido mantener uno por más de dos meses. Pero si como escritora soy inconstante, como lectora suelo mantener una fidelidad religiosa una vez que encuentro un blog capaz de comunicarme algo. Tengo unos seis o siete blogs que leo a diario y el de Demian Lozano es uno de ellos.
Saturday, March 26, 2011
Vamos a ponerle al asunto una dosis de romanticismo diciendo que todo esto comenzó con una botella arrojada al mar con un mensaje dentro. Después de todo, así es como comienzan las grandes novelas de aventuras. La botella que yo recibí en mi casa de Valparaíso no era de cristal ni tenía un papel con tinta corrida en el interior y tampoco llegó flotando por el Pacífico. Llegó, como nos llega todo en la vida (amores incluidos) a través de la pantalla de la computadora. Qué es la blogósfera sino un inmenso y caótico mar atiborrado de improbables botellas con mensajes. Un blog es sólo eso: un recipiente arrojado al océano con un mensaje dentro. Me refiero, claro está, a un auténtico blog que no venga recomendado y apadrinado por una página editorial de prestigio, porque la sección de blogs de los grandes diarios suele ser tan soporífera, académica y políticamente correcta como sus columnas. Yo hablo de los blogs- exabrupto, los blogs- terapia, los blogs- vómito, como los miles que he intentado crear yo usurpando personajes e identidades. Sí, debo empezar por aclararlo: Amber Aravena es una bloguera compulsiva e inestable. He creado muchos blogs con personalidades distintas y nunca he podido mantener uno por más de dos meses. Pero si como escritora soy inconstante, como lectora suelo mantener una fidelidad religiosa una vez que encuentro un blog capaz de comunicarme algo. Tengo unos seis o siete blogs que leo a diario y el de Demian Lozano es uno de ellos.
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