Eterno Retorno

Wednesday, September 22, 2010


A humanizar la historia

Con “Mitos del Bicentenario” Daniel Salinas intenta ofrecer una versión “de carne y hueso” de los personajes históricos de México

Juan Carlos Ortiz jcortiz@frontera.info

“Mitos del Bicentenario” es el sueño cumplido 25 años después, de un niño que en 1985 dedicaba su tiempo libre a la lectura y participaba en programas televisivos haciendo cápsulas de historia.
Daniel Salinas Basave, periodista por más de 15 años, asegura que la historia fue su primera gran pasión, aun antes que su amor por la literatura y mucho antes también de saber que algún día se dedicaría al periodismo.
En éste su primer libro que se presenta mañana a las 19:00 horas en la sala audiovisual del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC), se recoge una serie de relatos críticos que el autor realiza a pasajes, pero sobre todo personajes de la historia que han sido distorsionados en aras de justificar un sistema político impuesto por el nacionalismo revolucionario.
Con un lenguaje claro, sencillo y exento de toda pretensión de intelectualizar sus textos, Salinas Basave ayuda al lector a reconstruir la historia aportándole información que desmitifica a los hombres y mujeres, convirtiéndolos en seres de carne y hueso con virtudes y defectos.
“La historia (oficial) te la enseñan como si te enseñaran la de los hebreos cruzando el Mar Rojo, la de Caín y Abel, y no como una historia de seres humanos que tuvieron errores, que tuvieron deseos, miedos, intereses”, dice.
Sin embargo, reconoce que por otro lado los intelectuales no han sabido atraer la atención de un País en el que el 80% de los mexicanos no muestra interés por su historia al presentar obras frías, distantes y aburridas.
En ese sentido, asegura, “Mitos del Bicentenario” busca llegarle a quienes no tienen tradicionalmente acceso o el interés de leer otra versión de la historia que no sea la oficial, pero que tampoco se quede ahí, sino que sirva para motivarlo a buscar a otros autores.
En relación a los festejos del Bicentenario, consideró que la historia se celebra en la medida en la que se reflexiona sobre cómo ésta afecta a uno mismo, a su familia y al entorno en el que se desenvuelve, no con ceremonias solemnes en las que se depositan arreglos florales, se cantan himnos y presentan honores.

GRACIAS A MIS AMIGOS JUAN CARLOS ORTIZ Y CECY RAMIREZ