Todos los días recibo correos de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano informando sobre cursos y convocatorias. Hoy, he recibido uno sumamente especial, en el que se informa que un colega tijuanense, Alejandro Cossio, ha ganado el célebre premio de esta institución en la categoría de fotografía. De verdad y con brutal honestidad lo digo, es un orgullo para los reporteros tijuanenses, sobre todo para los reporteros gráficos, que a menudo son los que más arriesgan el pellejo y se juegan la vida cada día. El de Cossio es un reconocimiento más que merecido y no específicamente por la serie de fotografías que presentó, que dicho sea de paso está muy chingona, sino porque lo he visto romperse la madre estos once años con entrega huevos y sencillez, como he visto entregarse a otros colegas fotógrafos cuyo trabajo es digno de reconocerse. De verdad un premio absolutamente justo y merecido. Felicidades.