Eterno Retorno

Monday, July 05, 2004

Renovarse o morir

Un 28 de diciembre de 2002, vio la luz Eterno Retorno. Entonces no imaginé que estaba abriendo las puertas para cruzar el umbral de un vicio tan poderoso y enajenante como la blogadicción. Durante todo este tiempo Eterno Retorno mantuvo su color verde pantano. Era algo así como un estanque de agua puerca, aspecto digno de una auténtica cuna de porquería. Hasta que mi estúpida idea de colocar un texto en griego dio al traste con la verticalidad de su estructura. Llegué a la conclusión de que continuar de esa forma significaba un envejecimiento prematuro. Y si bien soy un convencido de la superioridad del fondo sobre la forma, nunca viene mal una pequeña maquillada. Por lo que respecta a los contenidos, no habrá grandes cambios.
Dado que soy un confeso analfabeto cibernético, requerí de asesoría y gestión técnica que amablemente me proporcionaron Manuel Lomelí y su novia Judith, a quienes agradezco ante todo la paciencia de fungir como padrinos de esta nueva imagen del Eterno Retorno

Terapia de brocha gorda

La tarde del Sabbath bloddy Sabbath, Carol y yo nos dimos a la tarea de pintar el patio. Pintar es terapéutico, hipnotizante. Por un momento uno se olvida de todo y la razón misma de la existencia y el universo se transforma en dar color a una barda de cemento. Compramos tremendo bote en la Comex de Rosarito, pintura color crema, un par de rodillos y una vez hecho esto, procedimos a vestirnos con nuestras peores garras y nos dedicamos a pintar todo el patio, mientras una viejísima grabadora que saqué del desván tocaba rolas de los Stones, de Danzig, de Sabbath y hasta del TRI, con unas deliciosas cervezas Tijuana de por medio y una tarde apacible. Ahora falta retirar el escombro, colocar el pasto, las nuevas flores. Vamos por buen camino con el patio.


Gracias Grecia

El triunfo helénico en la Eurocopa significó para mí una ganancia de 800 pesos. Una quiniela realizada en el Departamento de Comunicación Social del Ayuntamiento sorteó los ocho equipos que pasaron a cuartos de final. En el sorteo me tocó Grecia. El patito feo de la rifa, el que nadie quería. Pues bueno. En esta ocasión fui el ganador. En el momento en que la frente de Angelos Charisteas golpeó la plateada pelota y la arrojó al fondo de las redes lusitanas, supe que la feria era mía. Lo siento por Roberto Clemente, quien tenía a Portugal y no accedió a mi ofrecimiento de dividir el premio en 500 para el campeón y 300 para el subcampeón.

Telaraña helénica

Los amantes del ?jogo bonito?, los nostálgicos del Brasil de México 70 y los dialécticos menottistas, sin duda harán pedazos el triunfo de Grecia en la Eurocopa. Dirán que es el triunfo del antifutbol, de la libreta sobre las piernas, del sistema sobre el arte. Digan lo que quieran, Grecia es un campeón a toda ley. No practicó el típico juego que a muchos les parece bonito, pero tampoco fue un marrullero. Es simplemente un equipo 100% técnico, 100% diseñado en el entrenamiento y el pizarrón. Grecia jugó como un relojito. Sus tres últimos juegos fueron una calca absoluta. Primero, pisar la cancha y empezar a marear al rival. Con el paso de los minutos, la técnica del mareo se convierte en aplicación de anestesia en las principales figuras. En un momento del partido las figuras francesas, checas y portuguesas quedan inutilizadas. Como si fuera una araña lenta que dando apariencia de una falsa debilidad, fuera tejiendo una sutil telaraña alrededor de las piernas de su oponente, una telaraña al principio invisible, pero terriblemente efectiva, pegajosa, capaz de anular cualquier vestigio de destreza. Para cuando el rival se da cuenta, la araña griega lo tiene envuelto en su red y justo cuando lo encuentra torpe y desesperado, clava su aguijonazo de cabeza. Imposible levantarse. Una de dos: O el futbol griego da un salto abismal y esta generación se convierte en escuela, o por el contrario, será un relámpago fugaz, hechicero e irreal que volverá a ocupar su puesto de honor en los sótanos de la Segunda División de Europa cuando lleguen las eliminatorias mundialistas. Hagan sus apuestas. Yo ya hice la mía y gané. Arde Troya sin caballo. Aquiles enseñó tres veces sus mismas armas y la forma en que las maneja. En tres combates peleó igual y en los tres salió vencedor. Que nadie le diga mentiroso.

La herencia

¿Qué nos deja la Eurocopa? El futbol de la República Checa, sin duda el equipo que jugó mejor y más bonito en el certamen. No me gusta decir que hubiera merecido ganar. Los goles no se merecen, se hacen. Los checos pudieron matar a los griegos y se les mojó la pólvora. De cualquier manera, Chequia practicó por mucho el mejor futbol de la Eurocopa. Ojalá lleguen con esa pila al Mundial.
Lástima por Portugal. Lástima por Figo, Costa, Gómez y Couto. La generación de oro se retirará sin un título adulto en su palmarés. ¿Campeones sin corona? No es cierto, todos los campeones tienen su corona.
Los mejores juegos de la Eurocopa, para verlos una y otra vez sin aburrirse: Holanda 2-3 República Checa, Portugal 2-2 Inglaterra



¿Qué hacer con 800 pesos?

Cuando uno tiene de pronto 800 pesos no presupuestados, la cabeza empieza a pensar en qué gastarlos ¿No sabes en qué gastarlos? Puta madre, como si hicieran falta gastos. Una revisada a la nave en el taller antes de que me falle, dos tres idas a la gasolinera, dos tres comidas, casetas de cobro y juren ustedes que llegamos al viernes sin un quinto. De por sí, y para mi enorme coraje, compré una tarjeta para el celular que ya no tenía ni madre de crédito. Siempre he considerado al celular un artefacto burgués, una necesidad creada. Durante años me negué a usar uno y hoy en día soy su esclavo. Mi vida ya no es concebible sin el telefonito a cuestas. El hombre es bueno para hacerse esclavo de cosas y crearse nuevas necesidades. La cuestión es que muchos reportajes de primera plana se han cocinado en el celular por lo que como herramienta de trabajo es insustituible. Bueno, la cuestión es que le metí 200 pesos de tarjeta al celular. Ya nada más me quedan 600. ¿En qué carajos usarlos?
Y es que para hacer un uso placentero del dinero, sólo lo puedo usar de dos maneras: En libros o en discos. No hay de otra. La ropa no me genera ningún placer. Sí, me hacen falta pantalones, me hacen falta camisas y ahora que he estado moderando los debates de los candidatos he caído en la cuenta de que me hacen falta un par de trajes. Pero no, comprar ropa no me produce ese clímax incomparable propio de heroinómano que me genera adquirir los objetos a los que soy adicto.
En fin, he decidido hacer la compra de un libro caro, que valga la pena y el resto emplearlo en necesidades cotidianas. Pero estoy indeciso. Aquí van las opciones. Se aceptan consejos y recomendaciones.

Opción-- A) Pisando los talones, nueva novela de Henning Mankell. (Sanborns 334 pesos) El sueco jamás me ha defraudado. El Conan Doyle de Escandinavia es garantía de lectura placentera. Pero me da coraje darle 334 pesos al pinche puerco de Carlos Slim para que siga manteniendo sus ridículos guardias que te ponen marca personal como si fueras un ladrón (bueno, de hecho, lo soy, je, je.)

Opción B) Femmes. (Cecut, 350 pesos) Es un libro de fotografía acá, maextrozona, de puras chicas. Están buenas las fotos, dos tres saicas, dañadonas, 100% lésbicas, 100% fashion, 100% falsas. ¿Se lo imaginan? Me pasan esa clase de libros de fotografía erótica, pues siempre es bueno tenerlos ahí a la mano, en el buró o en la sala. La cuestión es que luego te aburres.

Opción C) La Segunda Guerra Mundial Día a día o El sitio de Stalingrado. (Cecut 350 pesos) Ambos son libros grandotes, con mucha fotografía y algo de texto. Me gustan mucho los libros de guerra, en especial de la época del nazismo y aunque tengo muchos, siempre serán mi debilidad. Tal vez el texto no te revele verdades ocultas, pero siempre hay por ahí unas fotografías que puedes ver una y otra vez sin cansarte.

Opción D) Ángeles del Abismo de Enrique Serna (Costco 160 pesos) Nunca me ha defraudado el señor Serna. El miedo a los animales, El seductor de la Patria y el Orgasmógrafo fueron buenos libros y todo hace indicar que Abyss angels no se quedará atrás.

Opción E) Ir a San Diego a la Tower Records y traerme unos tres discos. Quiero el Escandinavian Leather de Turbonegro, un en vivo de Accept en Japón en 1985 y el último concierto de Sepultura con Max Cavalera.


Opción F) Surtir la cava en San Diego. Una buena dotación de vinos tintos, unos whiskochos, unas Guiness, unas Heineken y mejor ahí le paramos, que se me va a antojar.


Opción G) Las que se acumulen. Se aceptan sugerencias.



¿Venezuela? ...Peor es nada

Ahora he sido incluido en una nueva quiniela para la Copa América y me volvió a tocar otro patito feo: Venezuela. Digamos que el histórico último lugar de Sudamérica no tiene demasiadas posibilidades frente a Brasil y Argentina. Pero si Grecia gana una Eurocopa y Once Caldas una Libertadores ¿Por qué no poner mi gotita de esperanza en los venezolanos? Se han superado los chicos. El país menos futbolero de Sudamérica ya se dio cuenta que puede ganar de visitante. Pregúntenle a Chile. Honestamente no creo que ganen, pero al menos no harán el ridículo como antes.