Eterno Retorno

Thursday, April 29, 2004

Luego de un periodo de desencuentro (motivado tal vez por lo pedante que me resulta el blog de Nicolás Cabral) he vuelto a comprar la revista Tempestad (acaso el retrato de Rimbaud haya sido la seducción final que activó mi glándula consumista). Es una buena revista, la mera verdad. Digo, para ser sincero me gusta más que Letras Libres y veo con agrado que ya superó por tres páginas al producto de Krauze e incluso la deja corta en publicidad, tomando en cuenta que más de la mitad de los anuncios de LL son del Gobierno Federal y de la editorial Clio. Está bien, me gusta Tempestad, pero se pasan de culturosos los compas. Tocan temas más que interesantes pero por alguna razón me da la impresión de que todos los que ahí escriben son el típico cabrón al que reseñaría con toda justicia Manuel Lomelí. Y vaya que se lo merecen. Una observación: deberían escribir con menos dosis de teorrea
Con sorpresa veo que de los 10 mejores ejemplares de la narrativa mundial el 2003, yo sólo he leído uno. Se trata del Al Sur de la frontera, al Oeste del Sol de Haruki Murakami. Excelente libro por cierto. De los diez libros mencionados, cinco son de Anagrama. Cuestiono un par de menciones: En medio de ninguna parte de J.M. Coetzee ¿Por qué poner justamente al pre-miado Nóbel en primer lugar? Y El guacho insufrible, de Roberto Bolaño. A huevo, tributo al muertito. La Santísima es una excelente promotora editorial y ahora le sobran adoradores al chileno. Digo, es un buen escritor (no mejor que Vila-Matas y Piglia por cierto), me agrada, pero me recaga a ver a una piara de teorreícos que lo empezaron a leer cuando un día se enteraron que un escritor chileno que tenía un libro llamado Putas asesinas se murió a los 50 años. De los otros libros mencionados, puedo decir que soy un fiel seguidor de Vila- Matas, pero no he leído París no se acaba nunca y también me pasa mucho la vibra cortazariana del húngaro Peter Esterházy. Por lo demás, curada la Tempestuosa.