Eterno Retorno

Monday, March 08, 2004

En memoria-19 años no son nada

Un 9 de marzo de 1985 murió mi abuela. Hasta la fecha, es la única muerte que he llorado en mi vida. En verdad me dio tristeza. A lo largo de mi vida, en mi núcleo familiar y entre los distintos grupos de amigos ha habido muy pocas muertes que lamentar. De cualquier manera, la de mi abuela es la única que recuerdo y la única que me hizo llorar en serio. Las demás me han dejado indiferente.
Ella nació en Malaga en 1926, pasó los tres años de la Guerra Civil del 36 oculta en un cerro y en los últimos años de su vida hizo feliz mi infancia.
Y sí, el Eterno Retorno existe. Ahora mi familia busca retornar a la Madre Patria y hacer la ruta inversa de mi abuela. Mi madre y cuatro de mis tíos han obtenido la na-cionalidad española. Yo no puedo. Debo por lo menos trabajar un año allá, pero eso es un círculo vicioso. Lo más fácil del mundo sería ir a estudiar una maestría en lo que sea y pasar un año comiendo jamón serrano mientras aguardo mi pasaporte comunitario, pero el tiempo como estudiante no cuenta. Mi primo Héctor ya estuvo y no se lo valieron
Yo he estado un par de veces en España, pero nunca he ido a Malaga a visitar la que fue la casa de mi abuela. Me gustaría ir, siento la necesidad de ir.