Eterno Retorno

Wednesday, December 17, 2003

Noche Oscura

No deja de ser una paradoja que un agnóstico anticristiano como soy, tenga como poema favorito del Siglo de Oro español uno que fue escrito por un místico católico.
Noche Oscura, de San Juan de la Cruz es un poema que suelo releer cada cierto tiempo, varias veces a la semana.
Conocí este poema en la prepa, gracias a mi profesor Pablo Urquiza, un argentino que llegó de la nada y se fue con el viento.
Noche Oscura, obra cumbre del erotismo místico, ha sido objeto de las más diversas interpretaciones.
Un perfume se extendió por la celda cuando murió San Juan, cuenta la leyenda. Poco se sobre la vida de este místico. Leo una reseña escrita por Juan García Ponce en torno a la biografía escrita por Manuel Muñoz Hidalgo. Una biografía de San Juan de la Cruz escrita en primera persona (vaya atrevi-miento) en torno a la que García Ponce no se anda con mamadas: Es literalmente pésima y de ínfima calidad. En fin, mejor me quedo con sus poemas y dado que en los tiempos de Pablo Urquiza aprendí a recitar de memoria algunos de sus versos, bien vale la pena darle una lavadita a Eterno Retorno con una dosis de Noche Oscura.

En una noche obscura
Con ansias en amores inflamada,
¡Oh dichosa ventura¡
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada


A escuras, y segura
Por la secreta escala disfrazada
¡Oh dichosa ventura¡
a escuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada


En la Noche dichosa
En secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa,
Sin otra luz y guía
Sino la que en el corazón ardía.