Samuel Taylor Coleridge (1772 - 1834) Fue un visionario alucinado, que pudo doctorarse en Cambridge, pero que a causa de una decepción amorosa optó por enrolarse como soldado de caballería. Fue un utopista con sueños de igualdad y fundó un proyecto proto comunista llamado pantisocracia. Al igual que su contemporáneo Thomas de Quincey, Coleridge se aficionó al opio. De hecho, según dicen las malas lenguas, su adicción a la goma de las amapolas fue más crítica que la padecida por el propio autor de las Confesiones de un opiómano inglés. La diferencia fue que Coleridge jamás hizo de su opiomanía un tema literario ni se confesó públicamente como el erudito De Quincey. Su obra cumbre, es un alucinante poema, The rime of the Anciet Mariner- Por lo demás, solo me resta decir que los devotos de Iron Maiden debemos a Taylor Coleridge el haber inspirado con su rima la canción más larga de toda la discografía de la Doncella de Hierro.
Blogger se niega a publicarme. El muy hijo de puta me quiere condenar a la agrafía.
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