Sobre la música contestataria
Hace rato escuchaba rolas de Exploited: “Let, start a war said Maggie one day....” Y me he puesto a meditar cantidad de cosas. En mi arsenal discográfico tengo un buen bonche de bandas punketas y hardcoreras que defecan sobre Tatcher y Rea-gan.
Margaret llenaría varios discos con rolas en su honor. “How does it feel to be the mother of a 1000 deads” le cantaba Crass en relación a la guerra de las Malvinas. Y no solo bandas punketas. Eddie, (la mascota de Maiden) aparece en un célebre di-bujo acuchillando a Maggie y por ahí el buen Morrisey le dedica Margaret in the guillotine. A Reagan no le fue mejor. Los Dead Kennedys le dedicaron más de un disco, Agnostic Front , Sick off it all, Youth of today, Bad brains se cagaron sobre él. Incluso llegó a existir una banda hardcorera llamada Youth against Reagan. Honestamente pensé que el mundo no volvería a vivir años tan oscuramente fascistas como esa infausta primera mitad de los ochenta. Pero me equivoqué. Bush supera todos los límites. Y las expresiones artísticas se han olvidado de él. No he escuchado una sola rola o visto algu a creación que tenga a bien defecar sobre el hocico de ese aborto. No es que las bandas punketas de los ochenta hayan logrado demasiado, pero al menos había un odio muy sano, una loable reacción contra los opresores. Let start a war said Georgie one day podría cantarse hoy en día, pero nadie dice nada. Hace tiempo dejé de creer que el mundo se cambiará con gritos y batacazos. Se muy bien que ni siquiera los más comprometidos activistas como fueron Crass lograron cambiar algo. Mucho menos un Chaos Uk o un Exploited. Pero al menos tenían la dignidad de insultar al poder y llamar a las cosas por su nombre. Ayer releía las letras del Scum de Napalm Death y me doy cuenta que son himnos universales de la globalifobia que 16 años después están más vigentes que nunca. Tal vez la música radical se quedó muy a gusto en su museo. Las ridículas bandas que se proclaman herederas del género se dedican a hacer el payaso. El punk se transformó en algo divertido, payasito, juguetón, baboso. Green Day, Offspring y Blink 182 se encargaron de ello. La cosa es ser tan naïf como sea posible. El punketo como sinónimo de un retrasado mental simpático. Un taradito de pelos pintados y pasatiempos escatológicos. Ni modo. Insultar no cambia nada, pero al menos incomoda. Yo les aseguro que si Reagn no estuviera enfermo, se acordaría de quien es Jello Biafra. No en balde el FBI anduvo tras la Alternative Tentacles como si se tratara de un foco subversivo.
También Maggie le mando sus avisos de Steve Ignorant y es un hecho que escuchó la rola How does it feel, misma que tu-vo un impacto fuerte entre los medios oficialistas quienes se tomaron el trabajo de desacreditarla públicamente. ¿Que pasa hoy en día?
En fin, eso es lo que se refiere a la música contestataria. En el plano puramente político estoy horrorizado. Las frases imperio del mal, luchar por el bien, liberar al mundo y de más sentencias escalofriantes vuelven a escucharse. Creo que Bush es más fanático y enfermo que Ronald. Ni una caricatura de un prototípico cerdo fascista en un fanzine punketo podría superar-lo. Me resulta la aberración más abominable que han abortado las barras y las estrellas. Desde hace varias semanas despierto con sus últimas llamadas para la guerra. No puedo creer cómo el mundo pueda meterse a dormir en la cama todas las noches con la imagen de ese carroñero en televisión y estar tan tranquilos. Vivimos a merced de alguien que es peor que Hitler y nosotros tan tranquilos. De Tony Blair ni siquiera hablo. Es un pobre sirviente sin dignidad. Creo que Churchill le escupiría con gusto en la cara. Y yo que pensaba que con la vuelta del laborismo el Reino Unido dejaría sus pasiones imperialistas a un lado. Pero Blair es una mentada de madre. Su servilismo hacia Bush no tiene límites. Al menos Tatcher tenía carácter. Ni parece que uno de sus politólogos de cabecera sea Anthony Giddens, el guardián de la socialdemocracia. ¿Que hacer cuando se viven tiempos tan oscuros?