Se supone que debería estar escribiendo sobre la gira del Presi-dente pero me dio por hacerle al ocioso.
He aquí los grandes discos punkteos que me llevaría a la isla desierta:
Sex Pistols----Never mind the Booloks....A huevo, este sí que no puede faltar. No hacen falta más palabras.
La Polla Records—No somos nada o Ellos dicen mierda- La Polla marca un parteaguas en mi existencia. Nunca he cantado tan-to a una banda.
Eskorbuto- Antitodo y Las más macabras de las vidas. Cuando me convierto en sacerdote de la Iglesia de la Eutanasia y me pongo a leer a Fernando Vallejo, esta es mi banda sonora.
The story of The Clash 1 y 2. Para no andarme peleando entre Combat Rock y London Calling mejor la selección.
The Exploited--- Let start a war, aunque le encimaría rolas del Horror epics y el Troops of tomorrow.
Crass- Diría que el Penys Envy o el Feeeding the 5000, pero mejor me llevo el Best Before. A ellos les debo que pese a mi dia-ria convivencia entre políticos, nunca haya caído en la tentación de creerles También mis más selectos escupitajos a la religión tienen su influencia.
Agnostic Front ---Live at the CBGB---Imposible oír Victim in pain y no hacer slam contra la pared. Doctor Martínez con cintas rojas y un patadón seco en el culo.
Bad Religion- Generator o No control- Cualquiera de los dos. Hard core melódicamente correcto para cuando la melancolía le gana al coraje.
Kortatu—El estado de las cosas—Cuando uno se pone en plan bélico y nacionalista a recordar las historias que mi abuela me contaba sobre la Guerra del 36.
Masacre 68- Un escupitajo con moco y vómito en la boca del sistema político mexicano. Hoy en día me genera una terrible nos-talgia.
Me faltan muchos, muchísimos. Una recopilación argentina llamada Invasión 88, Sick Of It All, Operation Ivy, Sub Humans, pero debo ponerme a trabajar. Además, mi isla desierta, es mi es-critorio y ninguno de esos discos está aquí con migo.
La discografía metalera, que es más extensa, se publicará des-pués.