Tomo whisky ora tequila
“Tomo
whisky ahora tequila, hasta en medio del highway”, proclama un mantra de sabiduría piporriana enunciado
en la canción Chulas Fronteras del Norte. ¿Significa eso que el whisky y el
tequila se llevan bien? Por alguna razón, uno tiende a ponerlos siempre como
bebidas antagonistas. Vaya, que me perdone el Piporro, pero no
es muy sabio que digamos alternarlas en una misma noche (mucho menos en el
highway) y claro, se sobreentiende que
es algo más que sacrílego mezclarlas en el mismo vaso. Mi recomendación es que
si empezaste la velada con una bebida, lo
ideal es serle fiel hasta el final de la noche. Ahora bien ¿Es una herejía beber un whisky que sabe a
tequila? Pues parece ser que dos almas prófugas se han encontrado en el camino.
Siendo brutalmente honesto, nunca he sido un gran fan de Buchanan’s. Me parece
un whisky ligerito, ideal para jaiboles
y carreras ligeras, pero no pude resistir la tentación de probar Two Souls, el
Buchanan’s añejado en barricas de tequila Don Julio que viajan desde Jalisco a
Escocia. Vaya mestizaje, porque, según entiendo, las barricas tequileras del Julito ya traen el
antecedente de haber almacenado Bourbon. Terminado el añejamiento del
tequila en las barricas, éstas emprenden un largo viaje de Guadalajara a
Glasgow donde el whisky de Buchanan’s recibe un añejamiento final de 9 meses.
El resultado, debo confesarlo, es sorprendentemente bueno. Es un whisky
amaderado, intenso, espeso, con cierto
retrogusto acaramelado, aunque mentiría si te dijera que la nota tequilera te
brinca al instante. Vaya, tampoco es que como para beber el Two Souls en
caballitos con rodajas de limón, naranja
y sangrita. Más bien tiene cierta esencia de Bourbon más que de agave. En
cualquier caso, me agrada bastante. Vaya, con decirles que me gusta más que el sobrevalorado
Buchanan’s 18, tan adorado por los buchones y los mangueras. Pero eso sí: a la
hora de aventarse un tiro con el Hibiki, el japonés sale victorioso. Nadie
puede batir a mi consentido whiskocho nipón. Si acaso Macallan le da guerra. En
fin colegas, así son mis días de whisky no tan malo.
Pd- La relación entre Japón y
Escocia no se limita al fundador de la casa Suntory, Shinhiro Torii, quien fue
a estudiar procesos de destilería a Glasgow, se casó con una escocesa y creó y
creó el whisky más delicioso del mundo. Resulta que las estrellas del Celtic
Glasgow, es el equipo más tradicional y popular de la liga escocesa, son tres jugadores japoneses: Daizen Maeda, Yosuke Ideguchi y Reo Hatate. Buen maridaje
entre nipones y caledonios.