Eterno Retorno

Friday, June 06, 2025

Todos los caminos conducen a...

 


Llegué con un terrible retraso de 20 años a esta serie y solo me queda preguntarme: ¿pero qué carajos estuve haciendo yo todo este tiempo? ¿Cómo pude estarme perdiendo de algo tan bueno? Roma es simplemente chingona. Superó mis expectativas.  Un drama profundamente shakeaspeareano. Lo mejor, sin duda, es la construcción de los personajes. La historia romana siempre me ha apasionado y en especial el periodo ahí relatado, el ascenso y caída de Julio César y la transición entre la República y el Imperio. Mi puerta de entrada a la historia romana fue Astérix y Obélix. Ya después me puse a leer novelas históricas y clásicos de la época. Desde el testimonial Comentarios de la Guerra de las Galias y la Guerra Civil escrito por el propio Cayo Julio César, hasta las biografías de césares de Suetonio y por supuesto la tragedia de Shakespeare. Lo último que he leído son las Vidas paralelas de Plutarco. Por supuesto en Roma hay no pocas licencias ficcionales, pero al final es una serie dramática, no un documental historiográfico.

Los personajes más abiertamente ficticios son el centurión Lucio Voreno y el legionario Tito Pullo que por cierto sí son mencionados brevemente por Julio César en sus Comentarios de la Guerra de las Galias.  No sé si Marco Antonio y Atia de los Julios, hayan sido tan grotescamente frívolos y despiadados como los pintan. También me parece muy poco favorecedora la caracterización de Cicerón como lambiscón y oportunista. Interesante la caracterización infantiloide de Cleopatra, un personaje tan manoseado por Hollywood. Lo mejor, sin duda, Julio César, el primer gran político populista de la historia y particularmente bien caracterizado me parece Bruto, quizá el más shakespereano de los personajes, inmerso en sus dudas, su culpa y su tormento interior. Eso sí, me extrañó un poco que no se recrearan las clásicas frases que desde Suetonio a Shakespeare se han inmortalizado:  “La suerte está echada”, Ya llegan los Idus de Marzo,  ¿También tú… Bruto?”

Roma es la primera serie en mucho tiempo que me mantiene despierto e involucrado. Lástima que solo sean dos temporadas.  La verdad es muy difícil que un drama audiovisual logre entretenerme. Si a la mitad del primer capítulo no estoy enganchado simplemente la dejo. Llego a la conclusión de que las mejores series que he visto en mi vida arrancaron en la primera década de los 2000. Si tuviera que hacer un top de las mejores series que he visto, anotaría Vikings, Sons of Anarchy y Breaking Bad. Para mí son las tres mejores. Pelearía el pódium Peaky Blinders. Roma se anotaría dentro de ese grupo, pese a lo corta que es. De las series que he visto en los últimos años, creo que me quedaría con American Primeval (pura esencia de Meridiano de Sangre de Cormac McCarthy) y Your Honor. Hay algunas muy celebradas que a mí nomás no me han prendido, como Last of us.

Ojalá hubiera más series como Roma. Podría decirles que ciertas situaciones y ciertos personajes me parecen terriblemente actuales, pero esa es ooootra historia.

Llegué con un terrible retraso de 20 años a esta serie y solo me queda preguntarme: ¿pero qué carajos estuve haciendo yo todo este tiempo? ¿Cómo pude estarme perdiendo de algo tan bueno? Roma es simplemente chingona. Superó mis expectativas. Un drama profundamente shakeaspeareano. Lo mejor, sin duda, es la construcción de los personajes. La historia romana siempre me ha apasionado y en especial el periodo ahí relatado, el ascenso y caída de Julio César y la transición entre la República y el Imperio. Mi puerta de entrada a la historia romana fue Astérix y Obélix. Ya después me puse a leer novelas históricas y clásicos de la época. Desde el testimonial Comentarios de la Guerra de las Galias y la Guerra Civil escrito por el propio Cayo Julio César, hasta las biografías de los césares de Suetonio y por supuesto la tragedia de Shakespeare. Lo último que he leído son las Vidas paralelas de Plutarco. Por supuesto en Roma hay no pocas licencias ficcionales, pero al final es una serie dramática, no un documental historiográfico.

Los personajes más abiertamente ficticios son el centurión Lucio Voreno y el legionario Tito Pullo que por cierto sí son mencionados brevemente por Julio César en sus Comentarios de la Guerra de las Galias. Personajazos. No sé si Marco Antonio y Atia de los Julios hayan sido tan grotescamente frívolos y despiadados como los pintan. También me parece muy poco favorecedora la caracterización de Cicerón como lambiscón y oportunista. Interesante la caracterización infantiloide de Cleopatra, un personaje tan manoseado por Hollywood. Lo mejor, sin duda, Julio César, el primer gran político populista de la historia y particularmente bien caracterizado me parece Bruto, quizá el más shakespereano de los personajes, inmerso en sus dudas, su culpa y su tormento interior. Extraordinaria la forma en que se muestra la maduración de Octavio. Eso sí, me extrañó un poco que no se recrearan las clásicas frases que desde Suetonio a Shakespeare se han inmortalizado: “La suerte está echada”, Ya llegan los Idus de Marzo, ¿También tú… Bruto?”

Roma es la primera serie en mucho tiempo que me mantiene despierto e involucrado. Lástima que solo sean dos temporadas. La verdad es muy difícil que un drama audiovisual logre entretenerme. Si a la mitad del primer capítulo no estoy enganchado simplemente la dejo. Llego a la conclusión de que las mejores series que he visto en mi vida arrancaron en la primera década de los 2000. Si tuviera que hacer un top de las mejores series que he visto, anotaría Vikings, Sons of Anarchy y Breaking Bad. Para mí son las tres mejores. Pelearía el pódium Peaky Blinders. Roma se anotaría dentro de ese grupo, pese a lo corta que es. De las series que he visto en los últimos años, creo que me quedaría con American Primeval (pura esencia de Meridiano de Sangre de Cormac McCarthy) y Your Honor. Hay algunas muy celebradas que a mí nomás no me han prendido, como Last of us.

Ojalá hubiera más series como Roma. Podría decirles que ciertas situaciones y ciertos personajes me parecen terriblemente actuales, pero esa es ooootra historia.