Eterno Retorno

Friday, February 21, 2025

Un territorio de igualdad, mi templo laico

 


Hoy trabajé toda la mañana en la Biblioteca Benito Juárez. Confieso que hacía un buen rato que no la visitaba y hoy la impresión fue grata. Tengo 26 años merodeando periódicamente por este recinto libresco y creo que por primera vez he tenido la sensación de trabajar en un lugar limpio, confortable y eficiente. Vaya, pude conectarme a un buen WiFi sin contratiempos e incluso ir al baño, cosa que estaba históricamente vedada. El acervo estaba ordenado y los colaboradores fueron sumamente atentos. Sin duda el actual Ayuntamiento tiene mucha tarea pendiente en Tijuana, pero si algo puedo aplaudirle es que es el primer gobierno municipal en un cuarto de siglo que le hace un cariño a las bibliotecas e impulsa un programa para rehabilitarlas. Sé que han empezado con la Biblioteca Clavijero en el Cerro Colorado y que la idea es meterle mano a todas las del municipio. Las bibliotecas son oasis de calma y reflexión dentro del caos urbano, el único espacio público techado que es verdaderamente plural, democrático e inclusivo. Un territorio de igualdad, mi templo laico. Hace un lustro hice una serie de entrevistas con veteranos bibliotecarios de Tijuana, verdaderos héroes anónimos que a menudo hacen reparaciones con sus manos y ponen dinero de su bolsa para sanar desperfectos. Cierto, tal vez sea un recinto humilde si tomamos en cuenta que es la biblioteca central del municipio más poblado de México y la frontera más importante de América, pero ha mejorado mucho respecto a sí misma. Si tomamos en cuenta que hace cinco años el despreciable Bonilla estuvo a punto de destruirla, creo que hay motivos para estar contentos.