Love is Strong, cantan los Rolling …and we make a beautiful team!!!
Ocurrió el domingo 14 de febrero del 99, un día ajetreado
como solían ser todos para un reportero de El Norte. La verdad no hubo tiempo
para flores, corazones o chocolates. Por la noche Carol y yo nos encontramos y
fuimos a abrir la puerta de nuestro recién estrenado depa cuyas llaves nos
acababan de entregar. Zaragoza y Ruperto Martínez, primer cuadro de Monterrey.
Una precipitada mudanza (infinidad de libros y discos, un poco de ropa, un
colchón y no mucho más). Terminamos de acomodar en la madrugada y caímos
rendidos. Fue nuestra primera noche juntos en una casa compartida. La primera
de 8 mil 395 noches que llevamos compartiendo a la fecha. ¿Sorprende que hayan
transcurrido 23 años? No, la verdad no me sorprende. En el fondo y en la
superficie una corazonada nos daba la certidumbre de que sería para siempre. Lo
sorprendente, en todo caso, es la ráfaga de viento que han sido estos 23
añitos. Cierto, éramos unos chamaquitos, unos polluelos, pero desde el
principio supimos que íbamos muy en serio. 8 mil 395 noches después tenemos un
hijo hermoso y hemos vivido en tres casas y dos ciudades. Hemos tenido tres
perros, recorrido decenas de miles de kilómetros y compartido eso que llaman
eternidad encarnado en vinos, ciudades, atardeceres, canciones y una conversación
que no se acaba nunca. Si esta noche muriera y me fuera dado reencarnar,
pediría volver a vivir estos 23 años tal como los hemos vivido. Love
is Strong, cantan los Rolling …and we make a beautiful team!!! Feliz auténtico
Día del Amor. Te amo.