¿Y cuál es la biblioteca pública central de la ciudad de Tijuana?
Oye ¿Y cuál
es la biblioteca pública central de la ciudad de Tijuana? Uff, lo siento,
carecemos de ella. Existía una, pero ha sido desmantelada a la brava, sin
consulta ni aviso de por medio.
Así las cosas mis amigos. Si un foráneo o un recién
llegado tuviera a bien preguntarme dónde encontrar la “gran” biblioteca
tijuanense, mi triste, patética y
humillante respuesta sería que en esta ciudad eso no existe. Sí, es la frontera
más cruzada del mundo, nuestros más de dos millones de habitantes nos colocan
como el municipio más poblado de México, se supone que somos una suerte de
Arcadia cultural, pero no, aquí ya no tenemos una biblioteca de la ciudad.
Punto. Ayer ha comenzado ya el desmantelamiento de la Biblioteca Benito Juárez.
La muerte de un espacio cultural que llevaba funcionando casi cuatro décadas no
nos merece ni siquiera un comunicado oficial explicándonos a dónde se van los
libros y cuál será su destino. Claro, lo ideal habría sido un foro de consulta
pública o por lo menos una lluvia de ideas con la comunidad cultural, pero eso
es pedirle peras al olmo. Rastreando en internet, me encuentro con una nota
firmada por mi colega Kelia Eben Ezer en donde el gobernador Jaime Bonilla
declara que "la biblioteca se va a mover,
estamos haciendo una transición para entregarles el edificio viejo del correo,
que también está vacío, es un edificio federal pero estoy por confirmarlo con
el presidente ahorita que venga para entregarles una biblioteca más grande en
un edificio icónico que está desperdiciado como muchos edificios". Muy bien.
Ahora yo le pregunto ¿Existe un proyecto sólido y bien estructurado para crear
una nueva biblioteca pública moderna, funcional, acorde a las necesidades
actuales? ¿O se trata solo de arrumbar las cajas de libros en otro espacio? ¿Le
alcanzará el tiempo señor Bonilla para
poder fundar la nueva Biblioteca Central de Tijuana? Si fuera así, mis
respetos, pues es un proyecto que la ciudad se merece (y que en todo caso
correspondería administrar al gobierno municipal, no al estatal).
Desgraciadamente, mi experiencia como reportero y mi sentido común, me hace
pronosticar que el proyecto quedará en el limbo y ni uno solo de los miserables
y patéticos candidatos que aspiran a gobernar Baja California pondrá la
creación de nuevas bibliotecas en su lista de recicladas y predecibles
propuestas. Una biblioteca no es solo amontonar libros en un viejo edificio (y
por favor no me digan que la van a mudar a los Ceart, porque no son opción).
Una biblioteca es un espacio vivo donde se construye comunidad. Un espacio
moderno de creación, socialización e intercambio; transformable, adaptable y
flexible que permita y favorezca el aprendizaje y la creatividad. Hay muchas
experiencias valiosas de gente que se dedica profesionalmente a esto. Aunque
usted no lo crea, existe la Bibliotecología, una carrera profesional
especializada en la planeación,
administración, sistematización y
gestión de las bibliotecas. Tijuana necesita una biblioteca pública digna y
moderna. Ha llegado el momento de trabajar por ella.