Eterno Retorno

Thursday, August 27, 2020

La muerte irrumpió de puntitas y sin aspavientos

 

Por eso se indignaron tanto cuando un día, como si tal cosa, Irina les dijo que se despidieran de Mamá Nacha, pues ya no llegaría viva al amanecer. No les dijo si había visto algo en particular o si era simple corazonada. Ella misma no sabía explicarlo.  Por supuesto hubo reclamos: “tú qué vas a saber chamaca pendeja, estás echando la sal, decir eso de mal agüero”, pero al final Irina fue la única que se quedó  a pasar la noche con la abuela para verla morir poquito antes de las cuatro de la mañana. La muerte irrumpió de puntitas y sin aspavientos. Irina  ni se molestó en despertar a nadie. Le cerró los ojos, le cambió la ropa guacareada por el vestido de flores que usaba para ir a misa y cuando sus papás y sus hermanos bajaron a desayunar, simplemente les dijo que llamaran a quien tuvieran que llamar para el funeral y el entierro.