Costumbrismo puro
La innegable obviedad es que a todos los narradores de hoy nos hermana y nos ha hermanado la violencia. Bonded by Blood. Aunque no sea la columna vertebral de tu libro, creo que es imposible sustraerte o escribir de espaldas a ella. La violencia condiciona nuestra vida diaria, nuestra rutina, nuestros hábitos, nuestras conversaciones. En 2018 y 2019 Tijuana apareció en primer lugar de la lista de las 50 ciudades más violentas del mundo. En ciudades como ésta (con un promedio de siete asesinatos diarios) la violencia es costumbrismo puro, la historia de nuestra vida cotidiana. Se tendría que apostar por una narrativa en verdad muy intimista para evitar tocar, al menos de pasada, el entorno criminal y esto aplica para mi generación y para las anteriores (ahí está la nueva novela de Parra que no me dejará mentir). Claro, hay temas como la paternidad, el desarraigo, la carga de la herencia familiar, la identidad sexual o la equidad de género que han sido tratados con maestría. Tal vez en el presente o en el futuro inmediato el tema ineludible sea la pandemia (aunque aquí en Tijuana siguen siendo muchos más los muertos por narcoviolencia que por Covid). Sería obvio pensar que estamos a las puertas de una catarata de obras que tendrán a la enfermedad, el confinamiento y la “nueva normalidad” como tema central o al menos como marco, aunque tampoco podemos estar tan seguros: la gripe española mató a más de 50 millones de personas en 1918 y no inspiró ninguna obra literaria trascendente que sigamos leyendo a la fecha. A lo mejor dentro de dos años ya olvidamos todo. Yo sigo en lo mío y clavado en mi tecla. Francamente no me veo escribiendo sobre antirracismo o feminismo que son los temas en boga. No son asuntos que me inspiren ni tengo nada que aportar al debate. Solo sé que no me gusta el espíritu de esta época. La pandemia encontró a un mundo rabioso, sectario, radical, polarizado al máximo, cargado de bilis negra y mala entraña. Algo está naciendo o está por nacer y tengo mucha curiosidad por saber cómo se narrará esta época cuando haya algunos años de por medio y se le pueda dimensionar con calma y sin apasionamientos.