La vida que se va…y nunca avisa la muy canija. En la lista de deseos nunca cumplidos anoto que me hubiera gustado poder tomar un taller con Vicente Leñero. Cerca estuvo de acudir a la pasada Feria del Libro de Tijuana, pero su salud no se lo permitió. Lo cierto es que pocos creadores han logrado una carrera tan sólida en géneros tan distintos. Como periodista, novelista, ensayista, dramaturgo y guionista Vicente trabajó siempre con oficio y compromiso. Vaya, al decir que fue periodista no es por una columnita editorial, sino por dos décadas en la línea de fuego al frente de Proceso y si se le reconoce como guionista de cine y dramaturgo no fue por una esporádica colaboración en algún documental, sino por más de una decena de obras. Por lo que a mí respecta lo que más aprecio es su labor como cronista y como periodista de perfiles. Ajedrecista de cepa, católico de práctica y no de prédica, caminante coherente y de mirada sostenida en un camino sembrado de cizaña. “Eres fiestero hasta para morirte”, escribió en Más gente así. “Y acudirán a la inevitable cita con la muerte, a la que nadie sabe de qué ánimo irá aunque todos sepamos que iremos”. Grande Leñero.
Wednesday, December 03, 2014
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