En uno de sus Seis paseos por los bosques narrativos, Umberto Eco habla de lectores de primero y segundo nivel. El de primer nivel se interna en un bosque siguiendo un camino que lo llevará a un destino específico. El segundo se interna en el bosque para tratar de entender cómo está formado y por qué unos senderos son accesibles y otros no. En el bosque narrativo, el lector de primer nivel sigue un camino deseando saber cómo termina la historia, mientras que el lector de segundo nivel intenta descifrar la arquitectura y las claves del autor. El misterio no es cómo acaba la historia sino cómo está construida. Como soy un lector hedonista que se interna el bosque narrativo por puro principio del placer, no suelo hacer, al menos de entrada, demasiados esfuerzos para acceder al segundo nivel. Avanzo en mi lectura sin prisa por terminar o llegar a destino alguno, pero mentiría si dijera que leo siempre con los ojos del detective que intenta descifrar una clave. Hay quien disfruta y se entretiene viendo al mago sacar conejos del sombrero y hay quien se pasa la función tratando de adivinar dónde está el truquito.
Thursday, August 22, 2013
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