Agradezco mucho a los colegas que han dado seguimiento a mi libro La Liturgia del Tigre Blanco. Gracias por su apoyo. Además de agradecerles, aprovecho este espacio para aclarar alguna duda. Me han preguntado si mi libro es una biografía autorizada o no autorizada. Desde mi punto de vista, creo que una biografía autorizada es cuando el biografiado pone palomita para la publicación de la obra luego de leerla. Pues bien, la Liturgia del Tigre Blanco es una biografía NO autorizada, desde el momento en que Jorge Hank NO ha leído todavía un solo párrafo del libro ni influyó de manera alguna en él. Jorge Hank accedió a ser entrevistado seis veces durante el verano y el otoño del 2011 sabiendo que sus respuestas iban a publicarse en un libro (y también en un reportaje de la revista Gatopardo) Desde un principio yo fui franco con Jorge Hank y le dije que estaba escribiendo un libro sobre él y le aclaré que dicho libro, seguramente, no le gustaría, pero que sería una obra más objetiva y completa en la medida que él accediera a platicarme su vida y darme su punto de vista en torno a los asuntos más polémicos que le rodean. Hank Rhon estuvo de acuerdo. Su testimonio es una parte muy importante de la biografía, pero no es por supuesto la única fuente. Vengo de una escuela (la de El Norte y la de Frontera) donde por ética elemental, un reportero debe buscar siempre el punto de vista de la persona aludida en su reportaje. Si Jorge Hank se hubiera negado a hablar conmigo, yo de todas formas habría escrito el libro. Hank Rhon accedió a contar su vida, y su testimonio me dio material importante para la creación de mi crónica reportaje “En el Nombre del Padre”, publicada en la Revista Gatopardo de diciembre y para La Liturgia del Tigre Blanco, un libro de 312 páginas editado por Océano que ustedes podrán ver a la brevedad en todas las librerías del país. La única persona que tuvo influencia e hizo algunas modificaciones en mi texto, fue mi excelente editor Guillermo Osorno, quien fue paciente, exhaustivo y muy estricto a la hora de revisar el manuscrito. Fuera de él, nadie más quitó o puso un punto o una coma. Muchas gracias a todos por su apoyo.