Fuera de la jugada periodiquera. Estoy inmerso en ese limbo llamado vacaciones, aunque por primera vez ese limbo desciende a nosotros en territorio tijuanero. No estoy tan desconectado como quisiera. Inevitablemente checo las portadas de los diarios y le tomo el pulso a la ciudad. Incluso en ausencia se publican mis reportajes, lo que me hace sentir en la cancha. Reformas a la casa y la mala salud del Morris nos mantienen en vilo. 16 primaveras le cobran factura a cualquier perrito y de nuevo pienso que los ciclos vitales son injustos, mal medidos, pues los perros deben vivir a la par de nosotros. Nosotros vivimos mucho, los perros muy poco. Que llegara yo a cumplir 70 me parece una eternidad estorbosa, una piedra muy pesada en mi espalda. Deseo no cumpilrlos nunca. Pero 16? Es un suspiro de vida. Cae la tarde. El Sabbath Bloody Sabbath desciende sobre nosotros. Por vez primera en todo noviembre el Sol tuvo a bien asomarse. Las anteriores han sido tardes pintadas de tristeza. Noviembre no se decide a ser real.