Eterno Retorno

Saturday, April 10, 2004

Santiago de Compostela existe. Hace sus milagros y transforma a Galicia en un campo sembrado de estrellas. Capus Stellae, Compostela, Campo de Estrellas, carne de cielo la que comen los gallegos.
Bastó que yo diera mi pronóstico para que viniera el santo patrono de Galicia a tumbarmelo. Yo dije: Caído el Real Madrid, Milán es el favorito, pero conste que advertí la posibilidad del milagro y el milagro se dio.
No, no fue un chiste gallego. El Deportivo La Coruña le atascó cuatro golecitos a toda una histórica academia del futbol defensivo como es el Milán. Atrás quedaron los tiempos de esa muralla de hierro impasable comandada por Baresi. 4 a 0 mi compa, para que sigamos contando chistes de gallegos. No recuerdo una semifinal europea tan atípica. Madrid, Milán y Arsenal se quedaron en el camino. Me da un poco de tristeza por los cañoneros londineses, un equipo por el que siempre he sentido simpatía, pero Chelsea les ganó el clásico a base de huevos. Ahora tenemos a Monaco y sus princesas, O Porto y sus vinos, La Coruña con sus tapas gallegas y el aristocrático Chelsea, tan británico el equipo y en manos de un mafioso ruso. ¿Quién va a ganar? No sé, yo ya no hago pronósticos. Uno diría que después de ver la super actuación de Depor lucen favoritos, pero puede ser que los gallegos hayan bebido tanto vino en medio de la euforia, que caigan dramáticamente con sus vecinos de Porto.Por alguna extraña razón, creo que los portugueses tienen chances de levantar la orejona (basta que yo lo diga para que el pronóstico no se cumpla) Allá por 1987 batieron a Bayer Munich 2 a 1 en la final y se quedaron con la copa. Aquel equipo de Joao Pinto y el argelino Madjer. Pero si Monaco juega como contra Real Madrid y el Moro Morientes sigue tan inspirado, el próximo número de Hola sacará en portada a las princesas de Montecarlo bebiendo champaña de la copa orejona.


Y como tengo orgullo de ser del Norte, del mero San Luisito porque de ahí es Monterrey, no he olvidado que en estas galaxias futboleras se juega esta tarde el capítulo número 74 del clásico de clasicos. Muchas veces he visto esa triste película: Tigres y Rayados llegan al derby arrastrando la cobija de una pésima temporada y con pocas o nulas posibilidades de clasificar. Pero esto es lo bello de ser Tigre (o rayadito) Ponerle una madriza al rival, puede hacer olvidar una pésima temporada. Solo deseo que Gaytan salga con la pata afinada, Silvera con la mira telescópica apuntando al arco y que mi Campagnulo y mi emperador Suárez dejen de cometer errores. Si es así, creo que tenemos argumentos para exterminar a la mierda rayada y seguir soñando con salvar la temporada. ARRIBA LOS TIGRES