Eterno Retorno

Monday, October 16, 2023

Cuarto de siglo bajacaliforniano

 


Hace un cuarto de siglo, el 16 de octubre de 1998, pisé por primera vez Baja California, el lugar que pocos meses después se convertiría en mi hogar. Despegué de Monterrey al amanecer e hice escalas en Chihuahua y Hermosillo. Conservo nítido el recuerdo del momento en que desde la ventanilla del avión pude ver la franja costera del Mar de Cortés (“si no viera ante mí esa franja de tierra, pensaría que el mar es cielo, realmente son del mismo color”, escribí en mi cuaderno). En el aeropuerto de Tijuana me aguardaba Carolina. Ese fue un día de primeras veces que después se multiplicarían por mil: vi por primera vez la barda fronteriza, las mil y una serpenteantes laderas, el Río Tijuana cubierto de cemento y almas rotas; ese día recorrí por primera vez un tramo de la carretera Escénica, por donde hoy circulo todos los días de mi vida y también por vez primera toqué el agua helada del Pacífico rosaritense y vi por primera vez al sol ocultarse tras las islas Coronados tal como acabo de hacer hace unos minutos. En ese octubre del 98 comí por primera vez tacos de pescado (como los que comí ayer), probé el vino ensenadense (tan hechizante como el que bebimos el sábado), crucé por primera vez la garita de San Ysidro, me subí al trolley en San Diego, bebí cervezas en la Revu, visité el Ranas y el Sótano Suizo en la Plaza Fiesta y lo que hoy forma parte de nuestra vida cotidiana era absolutamente novedoso en ese aquel otoño. Pasé mi primera noche bajacaliforniana en una casita de playa arrullado por el rumor del mar, sin saber que tendría un hijo bajacaliforniano y que en esta tierra viviría la mayor parte de mi vida. Qué fácil hablo hoy como si tal cosa de 25 años. En ese entonces ni siquiera había cumplido esa edad

Esto es Baja California- Una península que  por  millones de años fue  fondo oceánico y  emergió de las aguas del Pacífico. “Doncella  que surge del mar”, reza el Canto a Baja California en alusión a la que es considerada una de las formaciones geológicas más jóvenes del planeta.

Esto es Baja California -  Un caleidoscopio de ecosistemas en  donde la montaña nevada no está muy lejos del arenoso desierto y donde el silencio bajo la noche estrellada en una playa solitaria antecede al neón de la  iluminada noche urbana.

Esto es Baja California y así, sin decir agua va,  se convirtió en mi sitio en el mundo.