Eterno Retorno

Tuesday, September 05, 2023

Hikaru Genji, el Príncipe Resplandeciente

 


Hace más de mil años, una cortesana de Kioto llamada Murasaki Shikibu escribió  la que no pocos consideran el cimiento de la novela  moderna del mundo, por ser la primera obra literaria total que logra un plasmar un mural de una época y una sociedad, con digresiones, argumentos paralelos y relatos alternos ocultos dentro de la misma narración. Es también la primera gran narración psicológica que plantea diálogo y dilema interior. Royall Tyler, su traductor británico,  la coloca en un canon que comienza con la Ilíada homérica y continúa con los dramas shakespeareanos para desembocar en la Historia del tiempo perdido de Proust. La diferencia es que Musakai Shikibu, a diferencia de Homero, no es un personaje mítico e incierto. Esta mujer existió y se tienen datos fidedignos sobre su vida. Se sabe que fue hija un modesto letrado de la nobleza media de Kioto y que entró a formar parte de la corte de la poderosa familia Fujiwara, con quien estaba lejanamente emparentada (se cree que fue nieta del poeta Fujiwara no Kanesuke). Desde muy niña leyó poemas, cuentos y filosofía china, lo que fue clave en su formación.

Su obra narra las aventuras, romances y conflictos emocionales Hikaru Genji, el Príncipe Resplandeciente. La novela fue bastante leída aún en vida de la autora, que murió a los 36 años de edad en el año 1014. La Historia de Genji pronto se convirtió en un clásico. Si La Ilíada y La Odisea son la piedra fundacional de la literatura greco-romana (y por ende de toda la literatura occidental) La Historia de Genji es la madre de toda la literatura japonesa. Lo increíble es que pese a ser un libro muy leído en Japón, transcurrieron casi mil años hasta que se concretara su primera traducción occidental en 1925. Virginia Woolf la leyó en ese entonces y le voló la cabeza

Hay quien dice que para entender a Japón es necesario entender a Genji. Tiempo de averiguarlo por mí mismo. Acabo de pepenar una mega hazaña editorial de Atalanta, que es la versión íntegra de la primera parte de la novela traducida por Jordi Fibla al español, basado a su vez en el trabajo de Royall Tyler. No es un libro que leas en una sentada, pues tiene más de 900 páginas y tampoco es un libro para leer en la calafia o en la fila del banco, porque pesa una tonelada. Es una proeza lectora de larguísimo aliento la que me aguarda. De forma paralela, he pepenado en Kindle una novela del mexicano Vicente Herrasti llamada Las muertes de Genji. Recién publicada en 2023, esta ambiciosa novela plantea una intriga surgida en torno a la aparición de nuevos manuscritos del Genji en donde se resuelve el misterio en torno a la muerte del Príncipe Resplandeciente. Será un buen ejercicio leer las dos al mismo tiempo alternando chupitos de sake con un poco de whisky nipón. Ya les platicaré, pero ténganme paciencia, que esto va pa largo.