En la literatura fantástica y en el psicoanálisis la obsesión es recurrente: alguien sueña con soñar el sueño de otro.
El sueño, emanación del subconsciente, es en sí mismo otredad, pues revela esos deseos y temores de nuestro ser que a menudo nosotros mismos desconocemos. Al enfrentar al subconsciente, de una u otra forma enfrentamos al otro.
Luego entonces, tratar de penetrar en el sueño de un otro absoluto es una idea más que seductora, aunque en la praxis difícil.
El sueño, emanación del subconsciente, es en sí mismo otredad, pues revela esos deseos y temores de nuestro ser que a menudo nosotros mismos desconocemos. Al enfrentar al subconsciente, de una u otra forma enfrentamos al otro.
Luego entonces, tratar de penetrar en el sueño de un otro absoluto es una idea más que seductora, aunque en la praxis difícil.