Nunca pense que seria fácil; he vivido tantas mudanzas en mi vida, que me crei curado de cualquier espanto. Pero hoy puedo afirmar que la situacion empieza a ponerme simplemente hasta los huevos. Hace tres fines de semana que no hay un instante de algo que se parezca a un relax. No puedes tener ese momento porque simple y sencillamente siempre hay algo que hacer y te sientes culpable de desperdiciar cualquier minuto. Apenas hoy terminamos de vaciar el depa de Playas. Fue una reverenda odisea. Ni Hercules limpiando los establos debio sufrir tanto. Lo de menos es sacar los muebles grandes. La pesadilla son todas esas basuritas, papelitos, artefactitos y mierditas que uno no necesita y que sin embargo estan ahi, ocultas en su madriguera.
Hoy acabamos por fin de limpiar el hogar que por cuatro años y dos meses fue nuestro nido en Playas de Tijuana. El sabado lo pintamos, aspiramos, limpiamos y si bien no quedo como nuevo, por lo menos esta pasable. Habra que ver si los dueños no se ponen moños y quieren tumbarme alguna feria, olvidando que a lo largo de 50 meses fuimos siempre puntuales en el pago de sus 400 dolaritos y que fuera de las descargas decibelicas de un metal caguamero a altas horas de la noche, fuimos vecinos pacificos y cooperadores.
Estoy hasta la madre de ir a Home Depot, estoy harto de las ferreterias, estoy harto de los maextros albañiles, plomeros, electricistas, del “falta esto, falta lo otro, va a salir mas caro”. Cargar bultos, subirlos a la camioneta, descargar, armar. Ir, venir y para colmo un chingo de trabajo en el periodico. Si hoy pudiera pedir un deseo, seria muy sencillito: una tarde tranquila, en una casa ordenada, con un buen vinito y un buen libro. Hace tanto que no leo. Para colmo, ha empezado a suceder algo que ya me temia, algo que dada nuestra situacion actual , seria una catastrofe apocaliptica: La camioneta, que se habia portado muy bien estos meses, ha empezado a fallar. No la culpo, pues no es facil aventarse seis o siete vueltas diarias por la Carretera Escenica atiborrada de bultos. Y todo indica que aparte de discutir con los maestros albañiles y plomeros, ahora tendre que iniciar estira y afloja con los mecanicos, que son buenos para sacarle feria a uno. Yo odio ser dependiente de un vehiculo. Nunca lo he sido, hasta ahora en que por primera vez en mi vida, habito en un lugar donde el transporte publico no pasa a muchos kilometros de distancia. Quedarme sin carro significa quedarnos encerrados en casa. Pero cualquier sacrificio vale por nuestro canton, que modestia aparte esta quedando chido josoy. Ayer por la noche, mientras paseaba al Morris por las silenciosas calles de Hacienda del Mar, me dije a mi mismo: Lo que sea de cada quien, este sitio esta poca madre. No es por nada pero esta chingon. El parquecito bien limpio, verde, bañado por la brisa marina. Es cierto, hemos gastado una feria, pero el lugar bien vale la pena. Me da gusto saber que ese sera nuestro hogar para un buen rato, o acaso para siempre (el para siempre puede acabar cualquier instante en que me mate en la carretera escenica, estoy mas que consciente de eso) Una bella casa sin duda, pero ay como nos ha costado trabajo, dinero y esfuerzo. Nunca en mi vida habia gastado tanto dinero en tan poco tiempo. En fin, este post es un desahogo sin acentos. Por mas hasta al culo que ande uno de trabajo, siempre es bueno darse un minutito para bloguear. Definitivo, es una buena terapia. A mi me funciona en momentos com este. DSB
Hoy acabamos por fin de limpiar el hogar que por cuatro años y dos meses fue nuestro nido en Playas de Tijuana. El sabado lo pintamos, aspiramos, limpiamos y si bien no quedo como nuevo, por lo menos esta pasable. Habra que ver si los dueños no se ponen moños y quieren tumbarme alguna feria, olvidando que a lo largo de 50 meses fuimos siempre puntuales en el pago de sus 400 dolaritos y que fuera de las descargas decibelicas de un metal caguamero a altas horas de la noche, fuimos vecinos pacificos y cooperadores.
Estoy hasta la madre de ir a Home Depot, estoy harto de las ferreterias, estoy harto de los maextros albañiles, plomeros, electricistas, del “falta esto, falta lo otro, va a salir mas caro”. Cargar bultos, subirlos a la camioneta, descargar, armar. Ir, venir y para colmo un chingo de trabajo en el periodico. Si hoy pudiera pedir un deseo, seria muy sencillito: una tarde tranquila, en una casa ordenada, con un buen vinito y un buen libro. Hace tanto que no leo. Para colmo, ha empezado a suceder algo que ya me temia, algo que dada nuestra situacion actual , seria una catastrofe apocaliptica: La camioneta, que se habia portado muy bien estos meses, ha empezado a fallar. No la culpo, pues no es facil aventarse seis o siete vueltas diarias por la Carretera Escenica atiborrada de bultos. Y todo indica que aparte de discutir con los maestros albañiles y plomeros, ahora tendre que iniciar estira y afloja con los mecanicos, que son buenos para sacarle feria a uno. Yo odio ser dependiente de un vehiculo. Nunca lo he sido, hasta ahora en que por primera vez en mi vida, habito en un lugar donde el transporte publico no pasa a muchos kilometros de distancia. Quedarme sin carro significa quedarnos encerrados en casa. Pero cualquier sacrificio vale por nuestro canton, que modestia aparte esta quedando chido josoy. Ayer por la noche, mientras paseaba al Morris por las silenciosas calles de Hacienda del Mar, me dije a mi mismo: Lo que sea de cada quien, este sitio esta poca madre. No es por nada pero esta chingon. El parquecito bien limpio, verde, bañado por la brisa marina. Es cierto, hemos gastado una feria, pero el lugar bien vale la pena. Me da gusto saber que ese sera nuestro hogar para un buen rato, o acaso para siempre (el para siempre puede acabar cualquier instante en que me mate en la carretera escenica, estoy mas que consciente de eso) Una bella casa sin duda, pero ay como nos ha costado trabajo, dinero y esfuerzo. Nunca en mi vida habia gastado tanto dinero en tan poco tiempo. En fin, este post es un desahogo sin acentos. Por mas hasta al culo que ande uno de trabajo, siempre es bueno darse un minutito para bloguear. Definitivo, es una buena terapia. A mi me funciona en momentos com este. DSB