No quiero dar explicaciones, basten unas cuantas frases para describir lo que siento:

Ni en mi peor pesadilla hubiera imaginado un universo tan horroroso.

Algunos nos deleitamos deglutiendo polvo y 20 años después aún le encontramos gusto.

Antes del cuarto gol y antes del penal, hubiera escrito en este espacio las siguientes palabras: La esperanza muere al último

Vista la situación, prefiero anotar estas otras: Aveces la esperanza tiene prisa por morir e ir a descansar en paz con 90 minutos de adelanto.

Aveces uno no necesita de sus enemigos para que lo hagan pedazos. Basta su propio portero para acuchillarse solito.

Más que de piernas, el futbol se hace de psicología y hay mentes que tienen estructura de castillo de arena mojada

Pero hay buenas nuevas para mí...

Mi más sabia decisión del año, fue no tomar un vuelo a Monterrey para ser testigo presencial de esta desgracia. Debo felicitarme por ello.

Podré dedicar los próximos fines de semana de manera íntegra a mi mudanza sin ninguna distracción futbolística. No me interesa en lo más mínimo ver la final. Solo deseo que Veracruz o Morelia sean campeones.

En los próximos días pensaré en todo, menos en futbol.Trataré de emplear una operación amnesia.

No quiero que nadie me hable. No estoy para burlas ni condolencias. Entíendase que en este momento soy suceptible de sorrajar un putazo.

En este blog no se volverá a hablar de futbol en muchísimo tiempo.

Siempre, siempre hay un día y un lugar para la venganza.