Eterno Retorno

Tuesday, August 29, 2023

Tokio es un monje sintoísta orando en un templo digital

 


 

Hace solo un siglo y medio se llamaba Edo y apenas pintaba en el mapa. Hoy su bosque de neón destella en la galaxia y sus torres horadan el cielo. 37 millones de habitantes la convierten en el conglomerado urbano más grande del mundo. Una ciudad divinamente monstruosa devorando nubes y pasadizos subterráneos.

Tokio desde las alturas. La contemplamos al mediodía desde su célebre torre y caer la tarde desde Shibuya Sky.

Al anochecer me sentí inmerso en un Apocalipsis Zen, una ficción distópica con engranaje perfecto. Tokio es un monje sintoísta orando en un templo digital, una geisha envuelta en un kimono de terremotos.

Irrumpe la luna de agosto y por un instante imagino el momento en que todo esto sean las ruinas del futuro, los bestiales vestigios de una civilización extinta. Acaso los rascacielos serán carcasas pero al naciente sol le dará por seguir alumbrando, como a nosotros nos dará por recordar por siempre esta tarde.