Colegas: De entrada, gracias a todos y cada uno de los que se han dado un rol por este muro durante los últimos dos días. De verdad para mí es muy significativo que apoyen este camino de vida al que en cuerpo y alma estoy tirado a matar. En mi existencia ya no hay de dos sopas: la escritura es y será mi vereda. No hay rutas alternativas.
Sucede a menudo con los reconocimientos que las instituciones se olvidan de hablar del libro premiado, que al final de cuentas es lo importante. Pues bien, esta es la primera vez que el premio José Revueltas se gana con un libro que trata sobre la obra de un creador fronterizo, en este caso Federico Campbell. De acuerdo con las bases establecidas en la convocatoria, los ensayos participantes en el Revueltas versan sobre la obra de un autor o movimiento literario e históricamente han ganado trabajos sobre personajes como Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan José Arreola, Salvador Elizondo, Mariano Azuela, Martín Luis Guzmán, Jorge Cuesta y no pocas veces el mismo José Revueltas, entre otros, pero nunca en 40 años se había ganado con un libro que trate sobre un escritor de la frontera. “El Lobo en su Hora. La Frontera Narrativa de Federico Campbell” es el ensayo más radicalmente tijuanense que he escrito hasta la fecha. Es la historia de Federico Campbell, pero es también, de forma paralela, la historia de una ciudad anfibia en permanente metamorfosis. Campbell es un maestro con quien me siento en deuda. Si me fuera dado pedir un deseo, me habría gustado terminar este libro cuando Federico aún vivía.
El José Revueltas es un premio que se ha entregado ininterrumpidamente desde 1976. En el pasado ha sido ganado por creadores como Vicente Quirarte, Mario Bojórquez, Luis Cardoza y Aragón, Ignacio Padilla, Luis Arturo Ramos, Verónica Volkow, Malva Flores, Daniel González Dueñas, Adriana González Mateos entre otros. Es un premio con una gran historia, pero no solía caer por rumbos fronterizos. Ahora solo resta trabajar para que este libro no duerma un sueño tan profundo antes de publicarse. Gracias colegas por cada palabra de aliento. Créanme, para mí es importante. Estos han sido años de cosecha, pero también de sacrificio. Cerramos el 2015 de la mejor forma posible completando una trinidad de géneros: Cuento en el Owen; novela (segundo lugar) en el Mauricio Achar- Random House y ensayo en el Revueltas. Si tengo que pedirle tres deseos a un hada marina editorial, es que los tres se publiquen en 2016. Hasta ahora solo la novela Vientos de Santa Ana tiene apadrinada su publicación, pero ni Días de Whisky Malo ni El Lobo en su Hora tienen quien las acoja en su puerto. Por lo pronto, voy encendiendo mis velitas a alguna pagana deidad.
Sunday, October 25, 2015
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