Eterno Retorno

Wednesday, February 15, 2006

Que alguien me corrija si me equivoco, pero yo no conozco ni un solo tijuanense de nacimiento que viva en la pobreza extrema y si los hay no son mayoría ni masa. Todos esos cerros calvos poblados de tejabanes, con cimientos de llantas, construidos al borde de barrancas que se derrumban cada que hay lluvias, no están ocupados precisamente por tijuanenses.

Esa proletaria Tijuana idílica que tanto fascina a los sociólogos es un conglomerado de comunidades de todos los estados de la República, menos, casualmente, de Baja California.

Nadie me lo ha comentado ni lo leí en algún estudio del Colef. Lo he visto muchas veces. Cada que hay amenazas de lluvias, se hacen recorridos por las zonas de riesgo para exhortar a la gente a dejar sus casas y refugiarse en los albergues. A menudo me toca ir a esos recorridos y hablar con la gente. Todos foráneos sin excepción. Miren nada más las listas de los que acuden a gestionar apoyos en las jornadas Martes de Puertas Abiertas. Salvo los artistas multidisciplinarios que le piden a Hank becas para Madrid, el 80% de los que acuden son foráneos que viven en la pobreza extrema. La totalidad de los habitantes de esas zonas de riesgo son procedentes de estados sureños. De Guerrero, de Michoacán, de Oaxaca, de Nayarit, de Sinaloa. Yo todavía no conozco personalmente el primer tijuanense de nacimiento (salvo los bebés que ha parido a granel esta gente) que viva en un predio irregular con cimientos de llantas y en zona de riesgo. La mancha urbana de Tijuana se multiplica y se come los cerros como un virus carcome un órgano. Son decenas de miles los que viven de esa forma. Muchísimos trabajan en la maquila, otros tantos mendigan o son parásitos sociales que viven de apoyos gubernamentales, subempleo o de plano delinquen.

Por cierto, hay un común denominador en todos estos foráneos: Casi ni uno se interesa en lo más mínimo por las noticias de la ciudad. De entrada, alguien con semejantes carencias económicas no puede permitirse el lujo de comprar un diario, lo cual comprendo perfectamente. Es cierto, Tijuana tal vez tenga una población flotante superior a los dos millones de habitantes y sin embargo, los periódicos locales tenemos un índice limitado y concreto de lectores, lo cual podría verse como algo desproporcionado. Pero ¿saben quiénes son los fieles lectores de periódicos en esta ciudad? Pues los tijuanenses de nacimiento. Miren los que participan en las tribunas radiales, los que mandan cartas a los medios, los que participan en grupos sociales, los que son activistas de ONG. Casi todos son tijuanenses de nacimiento o por lo menos con mucho arraigo en la ciudad. Están preocupados por lo que pasa en Tijuana y se interesan en las noticias precisamente porque les preocupa la ciudad en donde viven y piensan seguir viviendo en el futuro. A la inmensa masa foránea no le preocupa gran cosa. No conocen la ciudad, no saben su historia, no les interesa su destino ni sienten suya a Tijuana. Viven soñando en cruzar al otro lado o regresar cuando antes a su Tandamandapio querido, aunque pasen 20 años viviendo aquí en terrenos invadidos. Es un reto para cualquier medio de comunicación llegar a ese enorme sector social que es el que crece en forma más acelerada en Tijuana.

La clase media más dinámica (esa que tanto odian algunos dinosáuricos resentidos) está integrada por pequeños comerciantes o profesionistas activos que en su mayoría son también gente de Tijuana o gente con varios años viviendo aquí, que ha comprado su casa en esta ciudad y piensa quedarse a vivir en ella (como yo comprenderé)

Lo mismo se aplica a la mayoría de la gente con más recursos económicos que habita en esta ciudad (esa que tanto aborrecen los socialistoides de café) Casi todos son tijuanenses. ¿Quiénes viven en la Chapultepec, en la Hipódromo, en la Cacho? Gente nacida en Tijuana en su mayoría. ¿Quiénes son dueños de las inmobiliarias, de las agencias, de los supermercados locales? Dense una vuelta al Club Britania y Campestre ¿Quiénes son los socios? Pues tijuanenses de nacimiento en su mayoría, que han hecho dinero en esta noble ciudad que tiene oportunidades para todos. En cambio, ese idílico proletariado de tijuanenses que habla en spanglish, vive en barrancas y odia a Estados Unidos, vive sólo en la cabeza de algunos aspirantes a intelectuales que han sabido vender muy bien la posmoderna y surrealista (así dicen ellos) imagen de nuestra urbe en el extranjero.


Safari

Tijuana nunca deja de sorprenderme. Una ciudad que crece en promedio tres cuadras cada día, siempre tendrá un rincón oculto que sin duda no has pisado ni pisarás jamás.
Por más que digas que conoces esta ciudad como la palma de tu mano (un dicho estúpido por cierto, pues a menos que seas gitano, nadie es tan ocioso como para pasarse el día viendo la palma de su pinche mano) esta urbe impía siempre tendrá un escondrijo desconocido por ti.

Trabajar en un medio de comunicación ayuda muchísimo. Conoces sótanos urbanos que difícilmente visitarías desempeñando otro oficio. Un calafiero, un policía, un repartidor y un reportero, tienen amplias posibilidades de penetrar en el corazón de las tinieblas de está mórbida ciudad. En cambio, un artista conceptual multidisciplinario, un parásito de becas culturales o un ocioso con complejo de sociólogo, raramente descienden en profundidades infernales más allá de los mismos baresuchos y cafetines de toda la vida.

Tengo la suficiente humildad para admitirlo: Yo aún no conozco Tijuana. A menudo me encuentro con un nuevo fraccionamiento, una nueva cañada, un cerro pelón en el que de pronto, de un día para otro, brotaron como chancros mil tejabanes. Sin embargo, creo que conozco mucha más Tijuana que la que pregonan muchos seudo humanistas con complejo de antropólogos.

Pero resulta que esta Tijuana sin pavimento es idealizada en bucólicas imágenes por ciertos artistas contraculturales capaces de crear una visión romántica de su miseria y los personajes de su nota roja. Vaya, con decirles esta Tijuana surrealista (así le dicen ellos) sangrienta, caótica y mística, es elemento de inspiración para exposiciones que van a dar a Madrid, aunque paradójicamente nunca llegan a un aula del Maclovio Rojas o algún centro de rehabilitación de La Presa Rural. También son objeto de ensayos que tienen éxito en la UCSD, aunque jamás podrás leerlos en la biblioteca de Lomas Taurinas.

Dado que esta bucólica Tijuana propia de un capricho de Goya es elemento de inspiración para tantos artistas, se me ha ocurrido poner un negocio, por si algún socio le quiere entrar.

Será algo así como un safari. Una expedición a esa Tijuana oculta de la que todos hablan y nadie conoce.

Olvídense del paseo inmoral por la Coahuila y la Calle Primera. Por favor, eso es lo más trillado del mundo. En tugurios como el Turístico y el Zacazonapan no encontrarás ni a Camelia la Texana ni a Lupe Balazos y sí en cambio al junior diecisieteañero de un empresario de la Chapu que en plan contracultural y presa de una oscura afectación, acude a explorar los placeres prohibidos de la mota y el alcohol adulterado.

No, mis safaris no incluirán la Zona Norte. Ese ordinario tour te lo da cualquiera. Mis safaris irán al Corazón de las Tinieblas.
Para aportar elementos de realismo proletario, el safari será en una calafia patrocinada por Gregorio Barreto adornada con propaganda cetemista de apoyo a Hank Rhon. La calafia en cuestión tendrá algunos rines viejos y cajas de cerveza que fungirán como asientos, todo ello con afán de generar un ambiente kitch que sirva como inspiración para una obra de arte instalación que en el futuro será expuesta en Europa. Se proponen varias rutas y paquetes turísticos a diversos sitios y con precios variables.


Tour El Niño- La Morita: El paquete básico incluye un recorrido tipo Off Road donde la calafia desafiara peligrosas laderas enlodadas al borde de precipicios y un paseo ecológico (opcional) para subir a píe el Cerro de las Abejas.

Tour El Presi: Sí, ya se que el Infonavit Presidentes sí está pavimentado, pero es la principal sede pandilleril de Tijuana. Más de 20 grupos vandálicos organizados tienen su sede en dicha unidad habitacional. El tour incluye un reality show de deporte extremo en el cual le tirarás barrio a unos cholos, para posteriormente salir corriendo y vivir una auténtica experiencia de adrenalina urbana.

Tour Lomas Taurinas: Además de la ordinaria visita por la Plaza de la Unidad y la Esperanza, podrás presenciar una recreación del asesinato de Colosio ejecutada por estudiantes de un taller de teatro. El paquete incluye una camiseta de diseño contracultural y posmoderno con la leyenda: Mario Aburto Was Inocent

Tour Alamar: Este tour de deporte extremo es ampliamente recomendable en época de lluvias, pues incluye un paseo en canoa por la crecida del Arroyo Alamar. Se recomienda llevar salvavidas y botas de bombero.

Tour Los Laureles, Vista Encantada, Nuevo Milenio: Para hacer más emocionante el recorrido, éste se hace a bordo de un camión repartidor de gas que es asaltado al llegar a la cima.

Tour Maclovio Rojas: Especialmente recomendable para izquierdistas que se juntan en sitios tipo Lugar del Nopal, que buscan conocer una comuna rebelde de auténticos posesionarios que han desafiado a la burguesía capitalista. Por un precio adicional se incluye autógrafo y foto con la lideresa Nicolasa Ramos.


Cryco tour: Para que nuestros clientes puedan inspirarse con un cuadro de decadencia urbana contracultural estilo Trainspotting, este tour incluye un paseo por picaderos y tienditas de la Avenida Internacional, el Circuito Anabel y la Ruta Mariano Matamoros en donde se incluye un reality show en el que el cliente podrá conectar su propio globito de cryco en un auténtico picadero