Era todo tan precario, tan prehistórico, tan utópico y anacrónico...
Bueno, digamos que me precede
una laaaarga noche, densa como ella sola, pero tratándose de mí se sobreentiende
que es una noche fragmentaria. Dormir en intervalos, en sesiones condicionadas por
el tiránico biorritmo de las todopoderosas meadas, mostrencos pedazos de dos
horas cuya frontera marcada es el interludio de mis sonámbulas caminatas al
baño. Tan larga la noche y tan magra la red duermevelera. Tan densa la tiniebla
y tan pordiosera la luz. Hace 26 años amaneció en nuestro depa de Playas, tomé
una guayina amarilla, luego una café y me presenté a laborar al proyecto de un
periódico sin nombre. Me aterra la facilidad con la que hablo de 26 años como
si tal pinche cosa. Qué magro debut fue aquel 10 de mayo, qué estéril caminata.
Tú vas a cubrir migración, me dijo Eva Solís y me salí a pepenar notas a las
tijuaneras calles por primera vez en mi vida. Era todo tan precario, tan prehistórico,
tan utópico y anacrónico