De qué color son los cerezos
Recuerdo una canción brutalmente cursi que habla de darse el más dulce de los besos y al mismo tiempo(supongo) recordar de qué color son los cerezos. Lo que se saca de la manga uno por hacer cuadrar una rima. Ignoro si alguna vez Armando Manzanero vino al parque de Hirosaki en abril, pero sí puedo asegurarles que por lo que a nosotros respecta recordaremos por mucho tiempo el color que nos envuelve esta tarde. Hemos llegado al corazón mismo del Sakura, el lugar donde más cerezos por metro cuadrado se concentran en Japón. En las zonas más cálidas del país los sakuras se están despidiendo. En Osaka en encontramos bastantes en nuestros primeros tres días, pero en Kyoto apenas quedaban unas flores abiertas y no pocos árboles habían quedado pelones. Entonces decidimos volar hacia el norte para encontrar a los sakuras en su punto exacto. Aquí aún se ve nieve en los cerros y colinas y las flores apenas están brotando. Hirosaki lo celebra con un gran festival del sakura, una alegre verbena, un multitudinario día de campo a la sombra de los cerezos. Una fiesta casi totalmente nipona en donde somos poquísimos los extranjeros. Es tan bello, que no hay fotografía que le haga justicia a lo que vemos. Tan alucinante, tan onírico, que de verdad dan ganas de darse el más dulce de los besos (y conste que no soy cursi).