Eterno Retorno

Friday, February 06, 2004

El día de Felipa Constitución

Alegre transcurrió el 5 de febrero. Nuestro festejo constitucionalista se prolongó más allá de lo políticamente correcto. Por la mañana teníamos la firme intención de irnos de rol a San Diego, concretamente al zoo. El problema fue que varios miles de personas tuvieron a bien copiarnos la idea de cruzar al otro lado para festejar nuestra Carta Magna. Nada más vimos como la pinche línea le daba la vuelta al Cecut, se nos bajaron las ganas.
La opción B fue ir a la Cervecería Tijuana, pero vaya sorpresa: Los muy huevones cerraron. ¿Así cómo pues?
La opción C del plan fue ir al Chiki Jai a degustar unas tapas. Dado que sólo tenían un vino de la casa bastante regularcito y puro Domeq, decidimos aprovechar la opción de 50 pesos por descorche y ahí tienes que voy al Gigante de Constitución a comprar un par de botellas de Cabernet de Cetto. Al regresar ya había sobre la mesa pulpos y calamares fritos, angulas, regordetes champiñones y unas bocatas de jamón serrano fueron degustadas mientras caía la tarde en la Revo. Agradable y cachonda tardecita, mientras la memoria del paladar nos transportaba a esas grandes veladas en la Plaza Mayor de Madrid o a las delicias del Museo del Jamón. Pocos lugares saben preparar una auténtica comida española y la de ayer fue en verdad para chuparse los dedos. Ya caía la noche, cuando a propuesta de Carol decidimos ir a cono-cer el vodoo house y hacer válida la promoción de la carne asada gratis por consumir cerveza. Bueno, pues no era precisamente carne asada. Eran taquitos diversos de fríjol y chicharrón y una tostada. En el bar cementerio, entramos en amena charla con el cantinero Salvador Gaytán, nativo de Casas Grandes Chihuahua, hombre de cultura general más que respetable. Posteriormente, o sea cinco o seis bohemias después, nos dedicamos a escuchar a un japonesito que hacía descomunales esfuerzos por cantar rolitas de canto nuevo en español. Para entonces estábamos meados de la risa con el es-pectáculo. Such a Perfect Day- Lástima de cruda, pero bien valió la paseada.